En estos días Grupo VW celebra el setenta aniversario del KdF-Wagen, mejor conocido como Sedán o Vocho como se le denomina cariñosamente en nuestro país, si quieres conocer la versión oficial de la historia da click aquí, si prefieres enterarte de la forma en que empezó la historia en realidad sigue leyendo.
En 1931 la empresa checoslovaca Tatra construyó un vehículo prototipo que denominó V570, que tenía un novedoso motor refrigerado por aire de dos cilindros montado en la parte trasera. En 1933, Tatra presentó un segundo prototipo del V570 con una carrocería aerodinámica y un motor V8. El motor V8 situado en la parte trasera del vehículo presentó todo un reto para el creador de los diseños, el ingeniero austriaco Hans Ledwinka quien militaba en las filas de Tatra.
En el mismo año (1931) Tatra presenta el T77 V8 y con ello muchas de las soluciones de enfriamiento eficaces para un motor alojado en la parte trasera de un vehículo cuyo sistema de refrigeración fuera precisamente por aire.
En 1936 Hans Ledvinka devela para Tatra el T97 un vehículo de diseño aerodinámico, con un motor de cuatro cilindros encontrados (Boxer) de 1,749 cc, enfriado por aire situado detrás del eje trasero e impulsión (en las ruedas traseras).
Las similitudes entre el Tatra T97 y el KdF-Wagen (Kranf durch Freude) desarrollado por Ferdinand Porsche bajo las ordenes de Adolfo Hitler eran tantas, que la empresa Checoslovaca Tatra entabló una demanda contra Porsche por plagio de diseño e ideas.
Durante el proceso de demanda en 1938 el propio Ferdinand Porsche reconoció que muchas veces había visto “sobre el hombro de Ledvinka” y justo antes que se dictara una sentencia y el gobierno Checo estableciera el monto de la indemnización, Hitler –como cuenta la historia- le dijo a Porsche “Yo voy a solucionar a mi modo el problema entre Tatra y Volkswagen”.
Ese mismo año Alemania invadió Checoslovaquia y el asunto legal evidentemente se detuvo por completo, 500 vehículos T97 fabricados por Tatra fueron confiscados y con el paso del tiempo olvidados.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, Tatra emprendió nuevamente el proceso judicial en contra de Ferdinand Porsche y de la empresa Volkswagen y en 1961 mediante un acuerdo extrajudicial Volkswagen “creadora" del Kdf-wagen, mejor conocido como Beetle pagó a la empresa Ringhofer-Tatra tres millones de marcos alemanes.
¿Ustedes creen que si Porsche no hubiera sido culpable, VW habría pagado esa descomunal cifra en 1961?
Esa es la razón por la cual VW no celebró los 75 años del Kdf-wagen en el 2013, y prefirió esperar al 70 aniversario del "Vocho" ya fabricado en 1945 en la Alemania aliada, después de la Segunda Guerra Mundial. VW tuvo la “cautela” de no revivir esa vieja historia que involucró a personajes de la talla de Adolfo Hitler, el desconocido Hans Ledvinka o el habilidoso Ferdinand Porsche que antes de probar su genialidad en el banco de dibujo, demostró sus dotes de “observador” –sobre el hombro de Ledvinka-
¿Conocían la verdadera historia del Vocho?