Desde su aparición en 2009, el apellido Nismo en un Nissan Z evoca el máximo rendimiento que podemos tener en este biplaza japonés, y en su segunda generación, la firma oriental quiere dejar claro que su nuevo deportivo está listo para ser un auto de ensueño.
A poco más de dos años de haber lanzado la séptima generación de este vehículo, Nissan anunció la llegada del modelo Z, que a diferencia de la generación anterior, no luce con un diseño tan agresivo, al contrario, es mucho más refinado, agregando detalles sutiles como un alerón frontal delineado en color rojo, además de una toma de aire inferior más grande y unos pequeños alerones laterales en la fascia.
En general todas las líneas de la carrocería fueron revisadas para mejorar el flujo de aire y generar mayor downforce, al tiempo que los perfiles de las salpicaderas traseras fueron retocados tomando como base el diseño del GT-R Nismo.
Dentro de las salpicaderas encontramos rines de aluminio de 19 pulgadas (10 centímetros más anchos), con neumáticos 285/35R19 Dunlop SP SPORT MAXX GT600, que ocultan un nuevo sistema de frenos de 381 mm adelante y 350 mm atrás.
Debajo del cofre encontraremos un motor V6 4.0L biturbo, igual que en el Z “normal”, pero ahora genera 420 caballos de fuerza y 384 libras-pie de torque, un pequeño incremento en los datos pero, según Nissan, suficientes para que el conductor pueda disfrutar la máximo de una experiencia más deportiva en la pista de carreras, pues además cuenta con un radiador de aceite más grande para soportar la máxima exigencia.
Sin haber llevado los números del motor a las cifras que hoy vemos en otros modelos deportivos, la firma trabajó en diversos elementos de este Z Nismo, comenzando con la transmisión, una caja automática de 9 velocidades (no habrá versión manual), que fue mejorada para realizar cambios más rápidos, ofrecer una sensación más agresiva en la aceleración del Launch Control y una nueva programación para la pista llamada Sport+ que mejora más el desempeño.
Todo ello montado sobre un bastidor retocado, más rígido y que monta un sistema de suspensión distinto, con amortiguadores deportivos, barras estabilizadoras específicas y una puesta a punto que permite al conductor llevar el auto a altas velocidades en las curvas con ajustes mínimos del volante.
Todo ello debe entregar un Z más capaz y emocionante que en la anterior generación, que tenía una gran relación costo-beneficio.
Este auto llegará al mercado de Estados Unidos en el otoño de este año, momento en el que la firma seguramente dará más detalles del Z Nismo, como aceleración y velocidad máxima.
Por ahora no está confirmado su arribo a México.