Este Nissan 300ZX de 1994 es uno de los ocho autos construidos por Clayton Cunningham Racing para competir en IMSA. Asimismo, es una de las unidades que montaron un V8 de aspiración natural. Por lo que verás, es un auto cuya concepción lo hace un auto bastante peculiar.
No obstante, esta unidad con el Chassis 008 es bastante especial, ya que victoria en la clase GTS-1 en las 12 Horas de Sebring de 1995 con Steve Millen, Johnny O'Connell y John Morton al volante. Además, ese año quedó entre los primeros tres lugares en ocho de 12 competencias.
La potencia es suministrada por un motor VH45DE V8 de 4.5 litros montado en la parte delantera central que cuenta con inyección electrónica de combustible, encendido de bobina en bujía, cuerpos de aceleración individuales y lubricación por cárter seco.
Se dice que el VH45DE de 4.5 litros con cuatro cámaras y 90° V8 fue construido por Caldwell Development y comparte el bloque de aluminio y las culatas del motor de producción. La inyección de combustible y el encendido se administran electrónicamente.
La potencia se envía a las ruedas traseras a través de un transeje manual de cinco velocidades Hewland VGC. El sistema de suspensión de doble horquilla se equipó con amortiguadores coilover ajustables JRi y se utilizan barras estabilizadoras ajustables en la parte delantera y trasera.
También destaca la carrocería en fibra de carbono sobre un chasis de tubo de cromoly de batalla larga, un transeje manual de cinco velocidades Hewland VGC, suspensión coilover ajustable, frenos de disco perforados y ventilados, ruedas BBS de 17” de ancho escalonado y un solo motor de carrera. asiento tapizado en rojo. El servicio en los últimos cinco años ha incluido el reemplazo de las vejigas de combustible, la reconstrucción del sistema de frenos con componentes Brembo y la instalación de amortiguadores ajustables JRi con depósitos remotos.
Tras el éxito del prototipo de carreras ZX-Turbo en la competencia IMSA GTP, Nissan encargó al diseñador jefe Trevor Harris que creara un chasis para representar el Z32 300ZX de carretera contemporáneo en la división GTO. Clayton Cunningham Racing se alistó para construir el automóvil, que debutó en 1989 con una carrocería estilo silueta y la potencia de un V6 biturbo. Después del barrido de la plataforma en 1994 de las 24 Horas de Daytona, las 12 Horas de Sebring y la clase GTS en Le Mans, la prohibición de IMSA del motor biturbo llevó a Nissan a cambiar a la potencia V8 para 1995.
Envuelta sobre una estructura espacial tubular de cromoly 4130, la carrocería de fibra de carbono tiene un acabado en los colores rojo, blanco y azul con los que corrió en la época, y se exhiben varias imperfecciones en la pintura. Las características de diseño incluyen un alerón trasero ajustable Gurney, un divisor delantero, espejos laterales montados en alto, salidas de escape laterales, frenos de combustible en seco situados en la ventana del cuarto trasero izquierdo y calcomanías de iluminación delantera simuladas. Los rines BBS de 17” están asegurados con tuercas hexagonales y usan llantas slicks radiales Yokohama de 340/650 en la parte delantera y 350/740 en la parte trasera.
La cabina alberga un solo asiento tapizado en tela roja y equipado con un arnés Sparco de seis puntos. Las características adicionales incluyen una jaula antivuelco integrada, un conducto de ventilación con un soplador en línea Atwood, una palanca de cambios central con articulación expuesta, una red de ventana y un sistema de extinción de incendios. El volante de liberación rápida MOMO se encuentra delante de un tablero digital Pi Research.
Entre los palmares de este automóvil en específico destacan una victoria en su clase en Laguna Seca en 1994, además del triunfo en la clase Sebring en 1995. Sin duda, cuenta con pedigrí. No por nada tras retirarse de las carreras, este auto fue comprado hace aproximadamente 10 años por el actor, comediante y presentador de CarCast, Adam Carolla.
Sin embargo, Carolla, recién puso a subaste este 300ZX IMSA GTS en Bring a Trailer Auctions, donde alcanzó una suma de $156,000 dólares, que al cambio actual sería algo así como poco más de 2.7 millones de pesos mexicanos. Sin duda, el nuevo dueño tiene un pedazo de historia, que todo amante de los autos japoneses podría llegar a envidiar. De momento, los mortales nos conformaremos con manejarlo de manera virtual en Gran Turismo.
Galería de Nissan 300ZX V8 IMSA GTS de 1994Ir a la galería
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