El sueño del auto nuevo está cada día más distante desde la pandemia. Primero porque el precio promedio de autos nuevos ha aumentado 27.17% de marzo de 2020 a marzo de este año, según el INEGI, luego porque incluso para los pocos afortunados que lograron mejorar su nivel de vida en ese periodo, la escasez de vehículos se mantiene en muchos casos, probablemente en la mayoría de las marcas, lo que crea una especie de inflación no registrada, que se percibe cuando las agencias te obligan a comprar a crédito o, mejor aún para ellos, por arrendamiento - donde las tasas son más altas- o a llenar tu auto de accesorios que no quieres. En este momento, el mercado sigue más favorable para quien vende que para quien compra, por lo que tal vez sea mejor esperar un poco antes de renovar tu coche o hacerse de ese tan soñado primer auto nuevo.
La decisión de no hacer el cambio ahora, implica convivir con un auto que tal vez ya vivió sus mejores momentos y esto significa que es buena hora para cuidar el usado que tenemos y disminuir la posibilidad de tener problemas.
Suena obvio, pero aún así muchos no hacen su mantenimiento preventivo. En México, tal vez en toda América Latina, la costumbre de leer o, peor aún, seguir las recomendaciones del manual del propietario, es escasa. Pero es un hábito que si aún no hemos adquirido, este puede ser el mejor momento para hacerlo. Cada auto es distinto, por esto es importante leer el manual de servicio para conocer los intervalos de mantenimiento. Por ejemplo, un Onix 2022 requería el primer servicio un año después de la compra, mientras el modelo 2023 lo pide a los seis meses. Es importante cuidar el cambio regular de aceite, filtros y verificar líquidos anti congelantes. Para los autos de modelos relativamente recientes, tener los servicios hechos en agencia ayuda a mejorar su valor en la hora de la reventa. Sin embargo, una vez terminada la garantía, muchos optan por hacer el mantenimiento fuera de la red oficial de distribuidores, lo que puede ser en algunos casos, menos costoso, pero tal vez el ahorro no compense en función del beneficio mencionado de tener los servicios sellados en el manual.
Gasolina y lavado
Una de las cosas que se debe hacer es usar la gasolina adecuada para el auto, es decir, que tenga el octanaje recomendado por el fabricante. En México el sistema de medición del octanaje de la gasolina es el AKI, el mismo usado en Estados Unidos. AKI 87 significa gasolina verde, o Magna, como nos acostumbró Pemex a llamarla en la época de su monopolio de distribución, y 91 es roja, o Premium. En la gran mayoría de los casos, si un auto pide gasolina verde, es un desperdicio poner roja. La creencia popular dice que si es turbo o de alta compresión, hay que usar roja, pero hay motores turbo que usan verde, como los EcoBoost, de Ford. Si el auto se mide en RON, considera que RON 91 es verde y RON 95 o superior es roja. Usar roja en un auto que pide verde, difícilmente causará daño, pero al revés sí. Y un aditivo para mejorar el octanaje solo debe usarse en emergencias, no de forma rutinaria.
Nunca, insisto, nunca dejes pasar el tiempo de cambiar el aceite. Muchos exageran y lo cambian antes de lo que indica el manual, lo que casi siempre es solo una forma de desperdiciar dinero, pero es mejor que no cambiar a tiempo.
La limpieza del auto también es importante, no solo para mantener la pintura en buenas condiciones, sino para ver posibles imperfecciones y corregirlas a tiempo. Si vives en el mar o zonas con mucho lodo, es fundamental una buena lavada periódica por debajo del vehículo.
Por último, pero no menos importante, escucha tu auto. Cualquier ruido distinto, principalmente si viene del motor, frenos o suspensión, debe ser atendido de forma inmediata y no aplicar la clásica “solución” de subirle el volumen al estéreo, tan aplicada en América Latina.
Si se quiere estar más cerca, económicamente hablando, de renovar el coche por uno nuevo, el tiempo ideal para cambiarlo es a cada tres o cuatro años. Pero la cuenta racional es analizar cuánto se está gastando en mantener el actual vs cuánto costaría cambiarlo. Pero hoy, como están los precios, probablemente resulte más barato tratar bien el vehículo que tenemos.