En agosto del año pasado, Dodge anunció la despedida del Charger y del Challenger. Hasta ahora, ambos muscle cars están transitando sus últimos kilómetros antes de electrificarse. La verdad, subirse a un muscle car impulsado por un motor HEMI V8 es como cabalgar una bestia, llevando al máximo la conexión entre el hombre y la máquina, en lo que es una de las cosas más lindas de manejar un deportivo.
Para honrar el final de una era, Dodge creo una línea de ediciones exclusivas, que rememoran algún pasaje de la historia de los mencionados modelos. Ahora, llegó el turno de la última, con la que Dodge lleva a cabo la gran despedida de sus dos míticos deportivos: Charger y Challenger.
Un demonio que vuelve del infierno
En abril del 2017, Dodge sembró el caos entre los autos deportivos con un auto único, el Challenger SRT Demon, un dragster disfrazado de auto de producción. Con 840 Hp de potencia y equipamiento exclusivo, el Demon podía "incendiar" cualquier pista con su aceleración descomunal y su rendimiento. Obviamente, se fabricó en unidades limitadas, y algunos desarrollos motrices fueron para los modelos Hellcat más potentes de la familia Challenger. Habiendo cumplido su misión, el Demon volvió a los infiernos.
Ahora, Dodge abrió nuevamente las puertas del infierno para que el Demon sea quien cierre este capítulo de la historia Mopar. El problema es que pasaron algunos años, por lo que el Demon 170, tal como se denomina la nueva edición, es una bestia de otra categoría. Si el mundo de Mad Max fuese real, el Demon 170 sería el auto en el que llegarías reluciente hacia el Valhalla.
Dodge Challenger SRT Demon 170: Potencia
Repasamos las principales cifras del Challenger Demon 170:
- Alimentado con Etanol E85, el Demon puede alcanzar los 1,025 Hp y 944 lb-pie
- Con Etanol E10, las cifras quedan en 900 Hp y 809 lb-pie de torque.
- Acelera de 0 a 96 km/h en 1.66 segundos arrancando en movimiento
- Alcanza el 1/4 de milla (400 metros) en 8.91 segundos y a 243 km/h, según lo recopilado por la NHRA (asociación estadounidense de cuarto de milla).
Como el Demon 170 no supera los 9s en el cuarto de milla, la NHRA lo vetó de todas las competencias oficiales del rubro, a menos que se el coloque una jaula y un freno de paracaídas, accesorios que Dodge ofrece como opcional.
Como puedes darte cuenta, manejar un Demon 170 es para los y las valientes. Tal es así que Dodge ni siquiera ofrece modos distintos para bloquear o desbloquear la potencia del auto, eso lo hará directamente el sistema electrónico del modelo, según el octanaje del combustible que se le cargue. En síntesis, no hay modo "fácil".
Dodge Challenger SRT Demon 170: Los trabajos
El nuevo Challenger Demon 170 presenta las siguientes novedades:
Motor
- V8 6.2 HEMI del Demon 170 basado en el modelo Hellcat
- Muchas de sus mejoras derivan del impulsor "Hellephant" C170. Solamente el árbol de levas es compartido con el motor anterior del Demon
- El resto fue mejorado o cambiado, en especial para aguantar una presión de 2,500 psi en los cilindros, un 32% más que en un Hellcat Redeye
- Añadió un compresor mecánico de 3L que ofrece un 40% más de potencia y cuenta con poleas reforzadas de 3'' y un cuerpo de aceleración de 105 mm.
- Reducción de la torsión del motor.
- Sistema de refrigeración SRT Power Chiller: usa el aire acondicionado para reducir el aire que entra al motor
Transmisión
- Cardan un 30% más fuerte y más ancho
- Eje trasero de 240 mm y reforzado
- La transmisión es una TorqueFlite 8HP90 automática de ocho relaciones
Ruedas
- Primer auto de producción con neumáticos radiales para cuarto de milla, creados a medida por Mickey Thompson y reforzados con nylon. Los de atrás son más suaves, para mejorar la tracción
- Rines de aleación de aluminio, pero también se venden hechos de fibra de carbono (-15 kg.) Delanteros de 18" y traseros de 17"
- Suspensión Blistein adaptativa.
Funciones
- Tres modos de manejo: Auto (Street), Custom y Drag (puede alterar distintos parámetros: Power, Transmission, Paddles, Traction, Suspension, Steering)
- Transbrake 2.0: mejorado con respecto al sistema del Demon original. Permite alterar los perfiles de torque según el tipo de asfalto. Puede generar un efecto de reserva de torque, similar a la función de un sistema "anti-lag", permitiendo salidas perfectas.
El interior del Demon solo trae un asiento, la consola, el volante y las pantallas del sistema multimedia y del cuadro de instrumentos, con algunos detalles en Alcántara o fibra de carbono, más insignias propias de la versión. Por supuesto que la ausencia de varios elementos se refiere a cuestiones de peso. En este sentido, Dodge se encargó de bajar el peso en otras áreas, incluyendo los frenos, barras estabilizadoras, insonorización y más.
Del último Dodge Challenger a combustión se fabricarán solo 3,300 unidades, a un precio que parte desde 96,666 dólares.
Test Drive
