Aún hay cuerda para los sedanes en China como demuestra Changan con el Yida, o Lamore, como también se le conoce. El Lamore es un sedán del segmento C y aunque para efectos de nuestra época, se categoriza como compacto, 4,770 mm de largo lo ponen incluso por sobre el Changan UNI-V, que mide 4,680 mm, así que pequeño no es.
La idea con el Lamore, es hacer un poco lo que hace el CS55 Plus con el UNI-T, ofrecer una alternativa más racional, si bien día a día, la gama estándar de Changan se acerca tanto a la linea UNI que uno ya no sabe a qué apunta cada una.
Su espectacular diseño, como viene siendo la tónica con los últimos modelos de la marca, es cortesía del equipo liderado por Bertrand Bach y toma algunos elementos de la linea UNI, en especial del UNI-V. Tenemos la parrilla paramétrica sin marco, manijas al ras de la chapa y un techo con un remante menos "fastback" que en el UNI-T.
El portón cuenta con un spoiler integrado y dos ópticos separados, así como salidas falsas de escape (las reales son dos, pero están ocultas del lado derecho). También destaca la tercera luz de freno que va integrada a la antena tipo aleta que va sobre el techo.
Puertas adentro, el Lamore configura un espacio muy moderno para cinco pasajeros en una distancia de 2,765 mm entre ejes. El lenguaje de diseño ha ido puliéndose, incluyendo las referencias a "Peugeot" que encontrábamos en modelos anteriores, para buscar un formato más propio. Por ejemplo, se sigue imitando la ergonomía que sugiere el sistema i-Cockpit de la marca francesa, pero ahora con un cuadro de instrumentos digital rectangular muy delgado y alargado, sumado a un volante de dos radios de diseño ovalado: ya nadie puede decir que hay copia.
El tablero es simétrico y alargado, con aireadores que recorren el ancho de este. En el medio, aparece una gran pantalla vertical tipo tablet, de donde se comanda absolutamente todo.
Importante en este ítem es que Changan ha dotado al Lamore de un potente procesador digital. Con esto me refiero a que todo lo que tiene que ver con la interfaz del auto y sus sistemas, es administrado por un chip MTK de ocho núcleos y 2 Ghz de potencia. Este procesador maneja el sistema operativo iFLYTEK 4.0 de la marca, que según declara Changan, tiene un mejor sistema de comandos por voz, comandos gestuales, actualizaciones OTA y hasta show de luces en el exterior. Por si fuera poco, Changan destaca elementos como el sistema de monitoreo inteligente de los pasajeros y del conductor, para evitar fatiga, la seguridad de los niños (no sabemos cómo funciona esto), cargador inalámbrico, el control crucero adaptativo inteligente y un sistema de cámaras de alta resolución en 540 grados (significa que además puede hacer transparente el auto para mirar bajo el chasis).
El Lamore se alza sobre la plataforma modular ARK de la marca, usada ya en los modelos más nuevos de Changan. Cuenta con suspensión tipo McPherson en el frente y un eje semirrígido atrás. Será motivado por un motor 1.5 Turbo de 170 Hp y 199 lb-pie de torque, el cual cuenta con algunas mejoras, incluyendo inyección directa de alta presión y un rediseño de la admisión. Se asocia a una caja de doble embrague y siete velocidades, con modo manual.
Con esto, Changan completa una gama muy interesante de sedanes, considerando al Eado Plus, al Raeton Plus, el SL03 y el UNI-V, sin contar modelos más pequeños como el Alsvin que se vende en Chile.
Como los sedanes están a la baja, es difícil que estos productos nuevos lleguen a nuestro país. La promesa está por ahora en el UNI-V.