Entre problemas administrativos, liquidaciones injustificadas de colaboradores, informalidades en la entrega de unidades y ahora, el incremento de precios y variaciones de equipamiento en la Cybertruck, la verdad es que a Tesla y Elon Musk cada vez se les cree menos, perdón, pero es la verdad. Estamos conscientes que la falta de componentes, la irregularidad en las cadenas de suministro y algunos detalles más que surgieron con la pandemia afectan a toda la industria, pero en el caso de Tesla, este tipo de situaciones solo demuestra la falta de planeación y compromiso, sobre todo para quien verdaderamente importa: el cliente final. Durante la reunión anual de accionistas de Tesla celebrada en la nueva planta de la compañía en Texas, Musk declaró definitivamente que tenía más malas noticias:
“Las especificaciones y precios del Cybertruck serán diferentes. Creo que no hay forma de haber anticipado la inflación que hemos detectado”.
Ante lo declarado, el CEO no especificó números exactos sobre esta repercusión, afirmando que de igual manera es complicado saber como impactará en los clientes, ya que si recordamos, cuando Tesla anunció la llegada de la Cybertruck en 2019, el costo de la versión de entrada era de $39,900 dólares que lo situaban como serio competidor de la Ford F- 150 Loghtning, la cual por cierto ya ha comenzado entregas por todo Estados Unidos, sin olvidar que Tesla recibió apartados por su pick-up electrificada hasta por $99 dólares.
El mayor argumento que antepone Musk a la situación es el efecto de la inflación en toda la industria, sobre todo en las “nuevas” empresas, pero vamos, Tesla no es ningún novato y su CEO no comenzó ayer en los negocios. Así que entre inflación o no, y la falta de formalidad, el esperado Tesla Cybertruck sigue siendo noticia, aunque no de manera positiva.
