Tesla fue condenada a pagar una multa millonaria en concepto de indemnización por un trágico accidente ocurrido con uno de sus autos eléctricos en una carretera estadounidense en 2018.
Luego de una serie de investigaciones y peritajes, se descubrió que Tesla fue marginalmente negligente, ya que solo se le atribuyó el 1 por ciento del accidente, pero el juez fue duro.
De acuerdo con el reporte del accidente, un hombre que conducía un Model S 2014 se estrelló cuando intentaba adelantar a otro vehículo, cerca de una esquina donde el límite era de 25 mph (unos 40 km/h).
Sin embargo, la velocidad en el momento del accidente fue de 116 mph (unos 187 km/h). Incapaz de abordar correctamente la curva a ese ritmo, el conductor chocó para que luego el vehículo fuera envuelto en llamas. Lamentablemente, el conductor y su acompañante perdieron la vida.
Tras analizar los hechos, el jurado federal de Fort Lauderdale, Florida, dio la razón a los padres del conductor del Tesla, otorgándoles una indemnización total de 10.5 millones de dólares.
Según el jurado, Tesla fue responsable del 1 por ciento de la culpa del accidente, en gran parte atribuible a la conducta del conductor, pero aun así ha impuesto una multa bastante considerable al fabricante estadounidense.
Los padres del conductor, que previamente habían sido multados por exceso de velocidad, dijeron al tribunal que el accidente también se produjo debido a que, sin su conocimiento, se desactivó el dispositivo para limitar la velocidad del Tesla Model S a 85 mph (unos 137 km/h).
Además, según ellos, una falla de diseño en las celdas de la batería de iones de litio y en el paquete de baterías contribuyó al incendio. Tesla cree que el accidente se puede atribuir a la inconsciencia del conductor y que un técnico desactivó el limitador de velocidad a petición suya. Para ellos, la batería tampoco estaba defectuosa.