Ante el éxito que tuvo el GTI inmediato a su debut, Volkswagen decidió crear una versión similar sobre la versión sedán del Golf, es decir, en el Jetta, conocido en un inicio en México como Atlantic.
Si bien, esta variante con las siglas GLI no transmitía el mismo nivel de deportividad desde el punto de vista estético, gozaba de un interior ligeramente más amplio, especialmente en la segunda fila, y una cajuela más voluminosa.
Estos aspectos permitían que el Jetta GLI se convirtiera en una mejor alternativa que el Golf GTI para aquellas personas que tenían una familia de tres a cinco integrantes.
El Grand Turismo Injection -GTI- convertido en Grand Luxury Injection -GLI-
Desde su primera generación (1979-1984), esta versión deportiva del Jetta obtenía casi todas las piezas mecánicas del Golf GTI, entre ellas el motor cuatro cilindros de 1.6 litros productor de 110 hp, la caja manual de cinco velocidades y la suspensión deportiva.
Además, estéticamente, el Volkswagen Jetta GLI obtuvo adecuaciones similares como las molduras negras en el exterior, en tanto que en el interior gozaba de un volante forrado de piel, indicadores en la consola central y asientos deportivos.
Bajo esta fórmula de llevar el ADN del Golf GTI, cada una de las generaciones del Jetta ha integrado una versión GLI siguiendo la esencia con la que nació: alto desempeño, diseño sobrio y atractivo, eficiencia de combustible y fiabilidad.
Aunque el Jetta GLI no es tan afamado como el GTI, si ha logrado colocarse como un sedán de culto, del que muchos otros modelos de la competencia se han inspirado para también tener un cuatro puertas deportivo.
No obstante que la moda por las SUVs ha desplazado a los sedanes y hatchbacks, no hay duda que un sedán sobre todo de tintes deportivos como el Jetta GLI es una mejor opción de compra, si se considera el tamaño, el poder y el precio.
Corregido y aumentado
Como parte de la evolución que conforma al Jetta GLI, la séptima generación presenta una serie de actualizaciones que elevan su espíritu deportivo que tanto lo ha caracterizado, especialmente, desde la quinta generación que fue cuando recibió más detalles estéticos distintivos.
Esta vez, el sello GLI presente en la parrilla de panal y las decoraciones en rojo, es complementado por la eliminación del cromo por el negro brillante, tanto en el frontal como en los costados y en la parte trasera. Incluso, ahora los rines -18 pulgadas- siguen la tendencia de tener una apariencia negra.
Con el fin de lograr una apariencia más agresiva, el Jetta GLI 2022 logra fascias más robustas y estilizadas, entradas de aire y salidas de escape más grandes, y un kit aerodinámico que enriquece el porte del vehículo.
Queda claro que no se trata de una nueva generación, sin embargo, el interior del Jetta GLI evoluciona principalmente por la nueva imagen del tablero que es más atractiva por la adopción de negro brillante, un cuadro de instrumentos digital y una pantalla táctil que mejora en tamaño y resolución -Apple CarPlay, Android Auto, MirrorLink y sonido BeatsAudio con amplificador de 12 canales y 400 watts-.
Este nuevo look de la cabina es complementado por un volante con controles más intuitivos y el emblema GLI al centro, una palanca de cambios de aluminio, pedales de acero y costuras en color rojo.
Mucho se podrá decir sobre que Volkswagen no se atreve a cambios radicales en el interior, pero he ahí la fórmula que tanto éxito le ha valido en sus modelos, en especifico con el Jetta y Golf. Al no caer en radicalismos, el paso de los años no hace que la cabina se vea atractiva. Basta ver el interior de un Atlantic para corroborar esto es más que cierto.
La receta que no falla
Donde Volkswagen tampoco se complica la existencia es en la ingeniería de GTI y GLI, ya que le sigue sacando provecho al motor de 2.0 litros por más que se le critique es uno de los mejores componentes que ha desarrollado VAG.
Pasan y pasan los años, y este cuatro cilindros turbo sigue siendo el emblema de la deportividad de Volkswagen. Encima de exprimirle poco a poco la potencia necesaria para la ocasión, en términos de eficiencia de combustible es también una gran opción.
En el caso del Jetta GLI, el 2.0 litros queda por debajo de lo que se registra el GTI. Mientras que este último aparece con una potencia de 241 hp y un torque de 273 libras-pi, el sedán registra 228 hp y 258 libras-pie. Lo que si se mantiene es la caja automática de doble embrague de siete velocidades.
Aunque la sensación de manejo no es la misma que en el GTI, debido a la cantidad de potencia, al peso, a la configuración de la carrocería y a ciertas amenidades, el GLI es uno de los sedanes deportivos con el mejor balance que existe en el mercado.
A bajas velocidades, la dinámica de conducción es la de un auto para el día a día. Suave, eficiente y relajado. Sin embargo, cuando se le requiere ir rápido el auto responde de una manera eficaz en el despegue, así como cuando se le pisa el acelerador para un rebase.
Cuando se trata de ir en caminos virados, el vehículo se planta de una manera afanosa, lo que permite que ir con más fuerza y confianza que en un Jetta normal.
Esto se debe a que el GLI es más que un motor con más poder. Para lograr el manejo más deportivo posible equipa el control de chasis adaptativo, que ofrece tres configuraciones diferentes de firmeza de la suspensión, y el bloqueo del diferencial delantero de deslizamiento limitado, que ayuda a eliminar el subviraje.
En conclusión
En resumen, el Jetta GLI se sigue manejando de maravilla. Encima de ello, ahora es más atrevido desde el punto de vista estático, a la vez que gana en equipamiento para así hacer más cerrada la contienda frente a el Mazda3, Honda Civic y Kia Forte.
Ahora queda esperar su llegada a México a inicios de 2022.