Se están por cumplir 70 años del nacimiento de uno de los autos más legendarios de la historia. El Mercedes-Benz 300 SL (Spot Light), que popularmente conocemos como “Alas de Gaviota”.
En 1952 el 300 SL conquistó prácticamente toda competencia automovilística que pudiera existir, empezando por la icónica Mille Miglia, seguida de una victoria triple en el Gran Premio de Suiza. En ese momento, el 300 SL (W 194) ni siquiera tenía las famosas puertas tipo ala de gaviota, las ventanas funcionaban como escotillas y se abrían hacia arriba para que el piloto pudiera acceder.
Esta situación causó un impedimento al momento de querer competir en las 24 Horas de LeMans de ese año, y los ingenieros tuvieron que presentar una solución rápidamente, misma que resultó nada menos en la concepción de las famosas puertas con apertura hacia arriba.
Una vez autorizado para competir en LeMans, el SL debutó con una doble victoria en la competencia y eso fue solo el principio.
En noviembre de 1952, Mercedes trajo el SL a México para competir en la prestigiada Carrera Panamericana, una de las competencias más importantes de aquella época, y que de acuerdo con los teutones, era el Monte Everest de los Rallies. 5 días de competencia, 3 mil kilómetros recorriendo el país en caminos de asfalto, grava y otros en condiciones francamente deplorables.
Carreteras de curvas cerradas, muchas veces llenas de baches y siempre con el acelerador a fondo. Al final, el Mercedes-Benz 300 SL obtuvo una victoria doble, aun cuando un buitre se estampó en el parabrisas del auto que terminaría en primera posición.
La Carrera Panamericana se convirtió en una de las piedras angulares en las que se forjó la leyenda del Alas de Gaviota, incluso la parrilla de los modelos AMG actuales está inspirada en la del auto que la conquistó, y por lo tanto es conocida como Panamericana Grille, sin embargo, por razones que desconozco Mercedes prefiere decirle AMG Signature Grille.
Sobra decir que la Carrera Panamericana no solo es importante para la historia de Mercedes-Benz, otro fabricante alemán también construyó parte importante de su reputación en el deporte motor en esta competencia, y es nada menos que Porsche, que como ya sabrás nombra al 911 Carrera y al Panamera en su honor.
El sueño de correr la Carrera Panamericana
Toda esta mística y tradición nos lleva a la historia de Christian Werner con quien recientemente pude platicar luego saber de él por un breve artículo en la revista Mercedes-Benz Classic.
Christian es un entusiasta alemán que junto con su familia, se ha embarcado en un ambicioso proyecto. Correr la Carrera Panamericana en 2022, y adivinaste, a bordo de un Mercedes-Benz SL.
Se trata de un SL de segunda generación, un 230 SL (W 113) mejor conocido como Pagoda, que cuando fue adquirido por los Werner hace unos 3 años ya tenía un look racing y unos stickers de la Panamericana. Christian y Lilian (su esposa) ni siquiera tenían conocimiento de la carrera en ese momento, pero al investigar un poco más se enteraron que el evento todavía se desarrolla en México y decidieron que querían venir a participar en lo que el describe como lo que será, la aventura de sus vidas.
El proyecto es en verdad ambicioso en términos económicos, ya que además de las conversiones que necesita el Mercedes 230 SL y que de acuerdo con Christian no son muchas. La más notable, es la utilización de un motor proveniente de un 280 SL, es decir, se trata de un M130 de 2,778 cc que entrega 170 hp.
Otras modificaciones que tuvieron que realizar son:
- Roll Cage Herrmann Motorsport GmbH homologada por la FIA (próximamente)
- Tanque de combustible colocado en la cajuela
- Suspensión Mecatrónica
- Asientos y cinturones de seguridad para competencia Sparco
- Sistema de extinción de incendios
- Conversión de instrumentos de competencia en el interior
- Nuevo volante
Evidentemente, también están todos los costos asociados al viaje; enviar el auto, costos de inscripción a la competencia, transportación, hospedaje, comidas, peajes, mecánico y un pequeño fondo para imprevistos, por lo que Christian ha manifestado que están abiertos y buscando patrocinios.
En sus días de estudiante, Christian fue trainee en el Mercedes-Benz Classic Center, es también miembro fundador del club Uniquedriversclub que reúne a varios más con la misma pasión por los autos. Y en cuanto a la experiencia en el mundo de la competición, no tiene mucha que digamos, apenas un par de rallies.
La Carrera Panamericana aun hoy, sigue trascendiendo fronteras, esperemos que los Werner logren su sueño de correr y disfrutarla el año que viene.
Para conocer más acerca del proyecto visita project-panamericana.com
Instagram: Panamericana_Pagode