No son solo los automóviles los que han subido de precio de manera drástica en los últimos años -más del 60 por ciento entre 2002 y 2020-, sino también las autopartes o refacciones.
Según la Asociación Alemana de Seguros, el costo de las refacciones ha sufrido un crecimiento del 44 por ciento de 2013 a 2021, casi tres veces la tasa de inflación general del 13 por ciento.
Tan solo en el último año, el ascenso fue del 6 por ciento. Específicamente, una autoparte de los automóviles que se ha vuelto particularmente cara, es la parrilla que en 12 meses tuvo un aumento del 9 por ciento.
Por su parte, de acuerdo con la Asociación Alemana de Seguros, comparado con 2013, los precios de las tapas de las cajuelas son 60 por ciento más caras, en tanto que las luces traseras un 67 por ciento.
Para las aseguradoras, los precios más altos de las piezas de repuesto significa que los costos de reparación aumenta después de los accidentes.
Por ejemplo, en 2020, los daños materiales sufridos por un automóvil le costaron a la aseguradora de responsabilidad civil una media de unos 3,100 euros, 700 euros más que en 2013.
Evidentemente, este aumento en el costo de las autopartes se debe a los diseños de los vehículos y al nivel de tecnología que ofrecen.