Actualmente, el mayor reto que enfrentan las marcas es la escasez de chips: si no hay chips no hay producción, y si no hay coches lamentablemente no hay ventas.
¿Qué pasa?
Paros, cierres, demoras, etc. La falta de microchips ha sido un verdadero lastre que la pandemia por Coronavirus ha dejado a la industria. Poco a poco se restablece el ritmo, pero los efectos se mantienen para muchas marcas.
Y como si una epifanía hubiese alumbrado a Elon Musk, Tesla se anticipó a planear estrategias con proveedores alternos autorizados para fabricar los famosos microchips y así abastecerse con el suficiente stock como para no frenar ni disminuir la producción de los modelos electrificados que actualmente comercializa.
El plan le ha salido tan bien, que para el tercer semestre del presente 2021, Tesla rompió el récord de ventas del trimestre anterior en el que vendió 201,250 unidades.
Para el periodo comprendido entre julio y septiembre de 2021, Tesla produjo 237,823 autos y entregó 241,300 autos a sus clientes, lo cual nos habla de la disponibilidad de vehículos para su venta:
- Model 3 y Model Y: 232,025 unidades entregadas.
- Model S y Model Xs: 9,275 unidades entregadas.
Si consideramos que la Gigafactory, muy pronto comenzará a producir el Cybertruck en Austin, Texas; y que la nueva planta que la firma tiene en Berlín, Alemania, también se encuentra próxima a abrir, es de suponerse que Tesla cuenta o contará con la materia prima necesaria para seguir fabricando vehículos y así mantener o superar su récord de rendimientos.
Mientras tanto, se estima que la crisis de los microchips continúe hasta mediados del venidero 2022, esperemos que sea menos.