Hemos hablado tanto de la actualizada Nissan Frontier, que pareciera que tiene largo tiempo en el mercado, pero la realidad es que inició ventas apenas hace un par de meses.
Ya tuvimos oportunidad de probarla en ciudad y carretera, como vehículo de uso diario y de trabajo, sin embargo, ahora la marca nos invitó a conducirla en condiciones de 4x4 bastante serias y a continuación nuestra experiencia.
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Ya lo sabes, la Nissan Frontier recibió un rediseño profundo que la pone al día, si bien no se trata de una nueva generación, las actualizaciones trascienden los temas estéticos y de equipamiento, y encontramos modificaciones (ligeras pero importantes) el apartado técnico, así como una nueva estrategia de versiones para diferenciar muy claramente a los modelos destinados al trabajo, de los destinados a un uso más lúdico y de aventura.
Las versiones NP300 están destinadas ahora a las labores de trabajo, mientras que las denominadas Frontier, tienen un enfoque de uso más personal y de aventura. Cabe señalar que Nissan marca domina con puño de hierro la categoría de las pick ups medianas, seis de cada 10 unidades vendidas son de esta marca nipona y si la Frontier fuera una marca independiente en si misma, sería séptimo lugar en ventas de todo el mercado.
Vaya, estamos ante un producto dominante como pocos.
Nissan Frontier Pro4X: Capacidades off road
La Nissan Frontier Pro4X ofrece un desempeño off road bastante interesante, que lleva bajo el cofre un motor 2.5 litros de 166 hp y 178 lb-pie de torque que se puede asociar a una transmisión automática de siete velocidades, que al estar enfocada en aventura e incursiones fuera del camino, incorpora un sistema de tracción integral 4x4 con bloqueo de diferencial trasero.
Los ángulos son bastante buenos, 31° para el de ataque, 25.3° para el de salida y 22.9° para el ventral, mientras que la capacidad de vadeo es de 450 mm. Sinceramente te diría que creo, son mayores en todos los casos y que Nissan se va a la segura.
Cuando pensamos en 4x4 inmediatamente lo relacionamos con motores grandes, pero el secreto de un buen desempeño radica en las relaciones de la transmisión y sistema de tracción y si no, pregúntenle al Suzuki Jimny.
Y es justamente lo que sucede con la Frontier Pro4X, aunque en primera instancia, 178 lb-pie pudieran sonar a poco, la realidad es que está tan bien engranada, que trepa como los grandes y nunca transmite falta de potencia, sin importar que el obstáculo esté en verdad muy empinado.
Asimismo, y gracias a la presencia de tecnologías como el Around View Monitor (Cámara de 360°) que cuenta con una función de acercamiento a la llanta delantera derecha, calcular la proximidad de objetos peligrosos resulta tarea fácil, con lo cual, tienes mucho mayor confianza para conducir en caminos agrestes.
Si a lo anterior le sumamos elementos como el Control de Descenso en Pendientes y el Asistente de Arranque en pendientes, transitar por caminos muy empinados es cosa fácil.
Nissan Frontier Pro4X: Prueba 4x4
Luego de realizar algunos ejercicios en una pista diseñada para conocer las capacidades 4x4 de la Frontier Pro4X, nos dispusimos a realizar una ruta en brechas y ríos, ahí por las inmediaciones de lago de Tequesquitengo.
La primera parte de la ruta, con el sistema de tracción en 4H fue en verdad cosa fácil, la Frontier Pro4X nunca se queda sin capacidad de respuesta y de verdad no pareciera al ver los números en un papel, pero este cuatro cilindros de Nissan es bien torqueador. Ataca los obstáculos con una facilidad sorprendente y no es necesario siquiera pasar del medio recorrido del pedal del acelerador para superar uno tras otro.
Llegó el primer tramo de río a cruzar, había que activar 4L y bloquear el diferencial, pero nuevamente y aun cuando el agua llega a la puerta e incluso escuchas al escape pelearse para no dejar entrar agua, la pick up de Nissan atraviesa sin mayor complicación.
Así seguimos por varios kilómetros, la verdad es que estas rutas tienen su encanto y cuando te das cuenta ya llevas un par de horas atravesando piedras, vados, ríos y demás, pero en ningún momento percibí complicación alguna. Quizá la ruta estaba diseñada de manera muy conservadora, no lo sé, aunque tampoco me pareció que así fuera.
La última parte fue un tramo de varios kilómetros de terracería y piedras, ya no había obstáculos que fuera necesario pasar a baja velocidad y aquello se convirtió más bien en una especie de rallie de estaquitas, o bueno, la versión pomposa de una estaquitas.
Cruzar esos caminos a buena velocidad demostró que la calidad de ensamble es bastante buena, no hay ruidos molestos, ni golpeteo de la suspensión, pasa tranquilamente y podía ver como en la pick up que iba frente a mí, el eje trasero rebotaba con fuerza, pero cuando yo pasaba inmediatamente después por ahí, en la cabina la sensación no era para nada incómoda ni molesta. Esto se debe a la decisión de Nissan, de dejar de lado la suspensión de ballestas y optar por un eje que ellos denominan multilink.
Como sea, y sin temor a equivocarme, la Nissan Frontier ofrece una calidad de marcha excelente, equiparable solo por modelos como Amarok o Colorado, que tienen mucha menor orientación hacia el trabajo.
Es cierto que quitar la suspensión trasera de ballestas sacrifica en materia de capacidad de carga, pero estamos hablando de algo así como 100 kilos, prácticamente nada, en comparación con las inmensas mejoras en cuanto a manejo y confort.