En 2016, General Motors lanzó el Chevrolet Bolt, su gran apuesta para la movilidad eléctrica en tiempos donde no se contaba con el desarrollo y conocimiento existente hoy. Su llegada al mercado tenía un gran objetivo: masificar el uso de vehículos eléctricos y en consecuencia que dejen de ser utilizados solamente por los más pudientes.
A cinco años de su presentación al mundo, el modelo producido en Estados Unidos superó las 100,000 unidades vendidas. En el medio, recibió premios, mejoró su autonomía, llegó a Brasil, se presentó una versión exclusiva para Europa e incluso compartió plataforma y varios elementos con su variante SUV, el recientemente lanzado Bolt EUV.
El Bolt, que marca un antes y un después en la relación de GM con la movilidad eléctrica, no resultó un éxito en ventas apenas salió al mercado, sino que debió esperar un calendario entero para obtener ganancias que se mantienen hasta hoy. Justamente, el 2017 fue su mejor año en cuanto a ventas, al comercializar más de 23,000 unidades. En 2020, a pesar de la pandemia del Coronavirus, superó las 20,000, lo que le permitió alcanzar en los últimos días las seis cifras totales.
