Aunque en México no es común el uso de neumáticos de invierno, no está demás conocer la importancia de este tipo de llantas que tienen que ser puestas por los conductores que habitan en regiones donde las temperaturas son excesivamente bajas en temporadas invernales.
Si bien los neumáticos de invierno están específicamente diseñados para circular en condiciones extremas nieve, realmente son neumáticos para circular con frío.
Gracias a su diseño y estructura, su desempeño es mejor que el de los neumáticos de verano en cualquier superficie con temperaturas inferiores a los 7º C.
Además de ofrecer una mejor tracción, esta clase de neumáticos están preparados incrementar el agarre, frenado, maniobrabilidad y resistencia al aquaplaning.
Todos los neumáticos de invierno están marcados con la denominación M+S (Mud and Snow, es decir, lodo y nieve) y, además, están marcados con el pictograma de una montaña de tres picos con un copo de nieve en su interior, lo cual significa que están evaluados en condiciones especiales de mucha nieve.
Resisten a las bajas temperaturas
- En sí la principal característica que define a los neumáticos de invierno es su capacidad para resistir a las bajas temperaturas.
- Regularmente, frente a las bajas temperaturas, el caucho de las llantas tiende a endurecerse, perdiendo así sus propiedades de tracción.
- Al someterse a temperaturas muy bajas y uso intenso, los neumáticos llegan a agrietarse e incluso a perder parte de su banda de rodadura.
- En el caso de los neumáticos de invierno, la mezcla de goma que utilizan hace que el caucho sea mucho más flexible, permitiendo que resistan sin presentar roturas y manteniendo propiedades de agarre a las bajas temperaturas.
Mejoran la tracción y la maniobrabilidad en nieve
- Junto al compuesto, lo que hace que estos neumáticos funcionen correctamente en nieve o hielo es el diseño. A diferencia de las llantas normales, las de invierno tienen un gran número de ranuras o micro surcos en la banda de rodadura.
- Básicamente, esta delineación permite que al rodar se vaya abriendo y deshaciendo la nieve, consiguiendo así un mejor agarre.
Disminuyen la distancia de frenado
- Resisten mejor las deformaciones gracias a las coronas y bloques de hombro, esto se traduce en un progreso de las fuerzas de frenado y un mayor agarre, disminuyendo así la distancia de frenado.
- Un neumático de invierno logra reducir la distancia de frenado en 5 metros en superficie mojada en velocidades de 90 a 20km/h y hasta 11 metros en superficie con nieve a 30km/h en comparación con neumáticos normales.
Resistencia al aquaplanning
- Debido a que los surcos y ranuras son más profundos, los neumáticos de invierno ayudan a la evacuación de agua, lo que permite mejorar la tracción, incluso con la nieve derretida.
