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Jaguar F-Type R primer contacto, como debe ser un Gran Turismo

Además de atractivo, el F-Type es rápido, sofisticado y cómodo

Jaguar F-Type R primer contacto, como debe ser un Gran Turismo

El Jaguar F-Type es un deportivo que debutó en 2013 y de hecho lo probamos a finales de ese año, de acuerdo con la marca es heredero de uno de los autos más legendarios que ha dado la industria británica, el E-Type, que el mismísimo Enzo Ferrari definió como el auto más hermoso del mundo.

Ver: Jaguar F-Type S 2014 a prueba

Si, ese controvertido personaje que bajo su supervisión fueron creadas verdaderas obras de arte rodantes como: el 250 GTO, el 250 California GT el 330 P4 o el F40.

El Jaguar F-Type de alguna manera es también el sucesor del XK, aunque es bastante más pequeño y si me lo preguntas. Mucho mejor logrado no solo desde lo estético, sino también en aspectos de manejo, tecnología y confort.

A finales del año pasado, el Jaguar F-Type sufrió una actualización, mantiene plataforma y el interior cambió muy poco también. Sin embargo, en el exterior se renovó sustancialmente, adoptando la filosofía de diseño más reciente de la marca.

Un F-Type para todos los gustos

El Jaguar F-Type se ofrece en México en una amplia variedad de opciones, la de entrada, utiliza un 4 cilindros turbo de 300 hp que son enviados al tren posterior, pasando por un V6 Supercargado de 380 hp que ya es AWD y finalizando con la versión R, que utiliza un V8 de 5.0 litros, también sobrealimentado y que es capaz de enviar a las cuatro esquinas, nada menos que 575 hp.

En cada motorización, también se puede elegir carrocería convertible o coupé.

Ver: Características, precios y versiones del Jaguar F-Type 2021

Revisando el rango de precios y todas las opciones, el F-Type compite en sus versiones base con modelos como los Porsche 718 Boxster y Cayman, mientras que en las tope, con el Porsche 911. Una estrategia inteligente si me lo preguntan.

Jaguar F-Type R, el manejo

Acostumbrarse a las contenidas dimensiones del F-Type es cosa fácil, se siente compacto y maniobrable.

Un par de curvas y ya sabes que esperar, el F-Type tiene un comportamiento bastante neutral, es predecible y al límite tiende al subviraje, mismo que se puede corregir con mucha facilidad, gracias a un bastidor bien afinado y a la presencia de la tracción integral.

La suspensión, al menos en pista se siente un tanto suave, y quizá podrías pensar que algo más de rigidez le vendría bien para poder entregar mejores tiempos. Pero el objetivo de este deportivo inglés no es ser el más rápido en un circuito, sino de entregar una marcha lo suficientemente confortable para que los ocupantes puedan hacer cientos de kilómetros con comodidad.

En pista, un Chevrolet Corvette o un Porsche 911 seguramente lo van a dejar mal parado, sin embargo, el enfoque es otro, netamente de un típico Gran Turismo. El F-Type R es rápido y poderoso, la aceleración además viene acompañada de un rugido ronco y potente provocado por el V8. Es un sonido adictivo, ligeramente más agudo que el de los americanos, pero que igualmente se disfruta muchísimo.

La dirección no es muy pesada, pero es precisa y retroalimenta bien, mientras que la frenada es contundente y transmite confianza, aunque me da la impresión que en exigencias de pista por tiempos prolongados, podría llegar a fatigarse. No hay de que preocuparse, ningún trabajo en una carretera, por demandante que sea en debería suponer un problema.

Conclusión

Según el director de la marca en México, Raúl Peñafiel, Jaguar no hace autos para la pista, sino para ser disfrutados en carretera y el máximo exponente de esa filosofía es precisamente el F-Type.

De acuerdo con el ejecutivo, la versión más balanceada del F-Type es justamente la intermedia, es decir la seis cilindros, ya que en la V8, tanta potencia podría abrumar a manos no expertas. Habrá que manejar uno para comprobarlo, pero del F-Type R, que es del que puedo hablar, me quedo con lo silencioso y agradable del interior, la contundente respuesta del motor acompañada de una banda sonora espectacular y lo fácil que es llevarlo a velocidades elevadas. Todo eso, sin castigar ni un poco a la espalda baja.

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