Las siglas GTS en Porsche se remontan a un ya lejano 1963, cuando el 911 Carrera GTS hizo su debut llevando tecnología del mundo de la competición a un deportivo homologado para circular por las calles. Los 924 GTS y 928 GTS siguieron y refinaron el concepto durante los ochentas y noventas.
Sin embargo, en la era moderna fue la Cayenne quien resucitó las siglas GTS, seguida del impresionante 911 Carrera GTS (997), para después establecerse como una variante común, con la llegada del Panamera GTS, así como los modelos Boxster GTS y Cayman GTS en el 2014.
En la actualidad las variantes GTS se han convertido en parte integral de prácticamente toda la gama de Porsche, ofreciendo siempre la misma premisa, una puesta a punto y desempeño mucho más deportivos que sus hermanos en un paquete de gran valor, pero sin llegar a ser tan radicales como las variantes Turbo o GT.
No fue hace mucho que tuvimos oportunidad de probar a fondo un miembro de la familia GTS, fue nada menos que el 911 Targa 4 GTS en el marco de nuestro especial a Lo Mejor de 2017 y vaya que nos dejó impresionados, siendo el más rápido de los deportivos que tuvimos en el circuito ese día.
Pero hablando del que hoy nos ocupa, la variante GTS llega a los modelos 718 tanto el convertible, es decir el Boxster, como el coupé que no es otro que el Cayman, de momento y mientras no exista una versión GT4 o algo así, estos GTS se convierten en los tope de la gama 718. Para conocerlos, tuvimos la oportunidad de viajar a los Estados Unidos, concretamente la región del valle de Napa en California para conocer y probar a profundidad en sus sinuosas y bellísimas carreteras, este par de deportivos del fabricante alemán.
Mecánicamente y gracias a la adición de un nuevo manifold de mayores dimensiones que cuenta con una ingeniosa construcción para mejorar el flujo de aire y aumentar la presión, así como el turbocargador de geometría variable, el 2.5 litros B4 del nuevo 718 GTS entrega 365 hp y 317 lb-pie de torque, esto es 15 hp más en comparación con el 718 S y 35 hp, así como 44 lb-pie de torque más que el GTS de generación anterior que recurría a una mecánica B6.
Seguimos en Napa Valley, ahora manejamos el nuevo @PorscheMexico 718 Cayman GTS, 2.5 litros, turbo de geometría variable con 365hp y 317 lb-pie de torque con caja PDK de 7 Vel. 0-96 km/h en 3.9 seg pic.twitter.com/vCRAYxIsCL
— Autocosmos México (@Autocosmos) May 17, 2018
Dichas cifras permiten a este nuevo exponente de Porsche de 1,405 kilos detener el cronómetro en apenas 3.9 segundos luego de alcanzar 96 km/h (60 mph) desde cero. Si eres fanático de los números para el mercado norteamericano, te interesará saber que logra el ¼ de milla en 12.3 segundos.
Pero además, y como ya es costumbre en las versiones GTS, no solo se trata de una ganancia en términos de potencia, sino que, incorpora una serie de tecnologías que le permiten ofrecer un desempeño deportivo superior, así como un gran valor. Por principio de cuentas, tenemos los rines de 20 pulgadas que esconden un sistema de frenos heredado de su hermano mayor, el 911 Carrera, los discos frontales son de 330 mm, mientras que los traseros son de 299 mm con pinzas de freno de cuatro pistones.
Asimismo, el 718 GTS ofrece el sistema de suspensión activa PASM que rebaja la altura en 10 mm, la gestión vectorial de torque con diferencial mecánico, el paquete Sport Chrono que evidentemente incluye la divertidísima función Launch Control.
Estéticamente las características de las versiones GTS también están presentes, como los decorados en color negro en fascia frontal y salida de escape, los rines también en dicho color así como el tono ahumado de calaveras completan el paquete exterior. Puertas adentro nos topamos con asientos forrados en una combinación de cuero y alcántara, este último material también está presente en volante, pomo de palanca de cambios, cielo y paneles de las puertas.
Tras el volante, primero tuvimos oportunidad de conducir un 718 Boxster GTS rojo con caja PDK en la icónica Pacific Coast Highway, esa carretera que recorre toda la costa y que es famosa no solo por sus increíbles paisajes, sino también por estar llena de curvas de mediana y baja velocidad, que la hacen tremendamente divertida. En verdad que lo que dicen es cierto, no hay mejor manera de recorrer esta carretera que en un convertible, y más aún si es a bordo de un Porsche cargado de las más avanzadas tecnologías que tiene la marca.
El Boxster GTS se pega al asfalto a niveles que desafían no solo la física, sino la lógica también, el grip parece infinito y pese a ser tan corto de distancia entre ejes no es nervioso en absoluto y todavía más impresionante es que no es tan duro. Al salir de las curvas va perfectamente bien plantado y si sales bien engranado, la patada al pisar el acelerador es contundente. Adicionalmente, me da mucho gusto confirmar que los ajustes que hicieron los ingenieros al sonido del escape mejoraron mucho la nota del motor, ya no suena como Subaru, a medio y alto régimen es un ronroneo ronco y agradable, mientras que a ralentí suena como Vocho, lo cual, según yo es buena noticia.
El segundo tramo de la ruta, hacia Napa Valley fue a bordo de un 718 Cayman GTS con caja manual de seis velocidades. Los primeros kilómetros me dejan sentir un pedal de clutch más duro de lo que hubiera creído, así como una caja precisa y de tiros cortos, al llegar a las carreteras llenas de curvas en las zonas boscosas me sorprende la brutal eficiencia de los frenos de este vehículo, eran tan potentes que en lo que me acostumbraba estaba frenando demasiado pronto, si bien el 718 Boxster GTS que acababa de manejar frenaba de manera impecable, este 718 Cayman GTS estaba en otro nivel. Lo anterior, en conjunto con la transmisión manual hicieron del segundo trayecto una experiencia cuasi religiosa, el nivel de refinamiento, precisión y capacidad de respuesta es impresionante.
Al llegar al cambio de conductor lo primero que hice fue bajarme a revisar los frenos, solo para darme cuenta que nuestro auto llevaba el sistema opcional carbono – cerámico con pinzas de 6 pistones y sí, el desempeño es de otro planeta.
Resulta casi imposible no sorprenderse cada que Porsche presenta un nuevo vehículo y esta vez no fue la excepción, los 718 Boxster y Cayman ya eran extraordinarios, sin embargo la versión GTS mejora lo que parecía inmejorable, las prestaciones deportivas ya alcanzan niveles inverosímiles para un auto de esta escala de precio. Como dato cultural, el 718 GTS consigue la vuelta al circuito norte de Nürburgring en apenas 7 minutos y 40 segundos, que es en verdad rápido, pero si eso no te da mucha referencia solo te voy a decir que el 911 Turbo (997) o sea el de generación pasada lo hacía en 7:39.
Porsche 718 Boxster GTS, la mejor manera de recorrer la costa californiana