Tuvimos a prueba la Jeep Grand Cherokee una vez más, la cuarta generación de la exitosa SUV cumplió una década en el mercado, en años auto, es un ciclo de vida atípicamente largo para los tiempos actuales.
En un mundo en que la tecnología cambia cada vez más rápido y los fabricantes se han visto obligados a recortar mucho los ciclos de producto, la primera pregunta que surge es; ¿cómo ha logrado FCA mantener vigente por tanto tiempo esta Jeep?
Primero y muy importante, el diseño que está muy bien logrado, es elegante, sobrio y distintivo, entonces basta hacer modificaciones muy menores ha sido suficiente para refrescarla.
En segundo término y nos guste o no, es que podremos reclamar que la propuesta mecánica es veterana o que en el interior ya se le notan los años. En ambos casos es cierto, pero ello no quiere decir que sea obsoleta. Y es que en el transcurso del tiempo ha ganado elementos, que le permiten ofrecer los niveles necesarios de: seguridad, conectividad y equipamiento, complementado, por una buena dinámica de conducción y una buena experiencia para los ocupantes.
A lo largo de los años, hemos manejado prácticamente todas las versiones, desde la de entrada con el V6 Pentastar, hasta la monstruosa Trackhawk de más de 700 hp. Y la realidad es que lo primero que pensé al volver a conducirla, es que es como ese disco favorito que sin importar el tiempo que haya transcurrido, no te cansas de escuchar, o esa película que, aunque hayas visto muchas veces, al encontrártela en la televisión, la vuelves a ver una vez más.
En esta ocasión probamos una Jeep Grand Cherokee SRT, concretamente una edición especial denominada Blue Edition, que como su nombre lo indica, tiene un color especial, rines y algunas decoraciones específicas.
Jeep Grand Cherokee SRT: Motor y características
Bajo el cofre se encuentra el gigantesco V8 HEMI de 6.4 litros de dos válvulas que entrega 475 hp y 470 lb-pie de torque, un bloque a la vieja usanza, que responde con contundencia desde bajo régimen y con ese rugido ronco tan característico y adictivo del músculo americano.
La caja es automática de ocho velocidades, suave de transiciones en conducción citadina, pero muy rápida y efectiva cuando se trata de manejo deportivo, mientras que la tracción es 4x4 Quadra-Trac, que de forma natural entrega la potencia al eje trasero y cuando es necesario, transfiere torque adelante, con lo cual, la SRT entrega sensaciones más de deportivo.
Es cierto, es un Jeep, pero no esperes los típicos modos 4Hi o 4Low para conducción fuera del camino, aquí el objetivo es la deportividad y por lo tanto el 4x4 está enfocado netamente en conseguir el mayor grip posible. Y vaya que lo hace bien, va muy bien plantada y transmite seguridad al rodar rápido.
Y de los frenos, están firmados por Brembo y detienen de manera efectiva a esta mole de 2.3 toneladas. En realidad, sorprende mucho lo bien que la Grand Cherokee SRT puede controlar su masa.
Jeep Grand Cherokee SRT: Interior
Puertas adentro encontramos un interior al que ya se le notan los años, diseño de botoneras o simplemente los trazos, ya lucen veteranos. Pero no falta nada, la atmósfera es agradable y bastante Racing; sobre todo con los asientos deportivos forrados en cuero Nappa combinados con insertos en gamuza, toldo de este último material, decoraciones en fibra de carbono y cinturones en color vino.
En cuanto a las amenidades ofrece todo lo necesario, asientos con calefacción y ventilación, pantalla de 7” con Uconnect que tiene una interfaz sencilla y fácil de utilizar y además es compatible con Carplay y Android Auto, climatizador bizona, quemacocos, etc.
¿Podría ofrecer más cosas? Si, en este rango de precios ya esperarías clúster digital, Head Up Display, control de clima para la banca trasera y algunas otras cosas más. Señas de la edad.
Un Greatest hits
Como decía, es cierto que Jeep ha alargado demasiado la vida de la cuarta generación de la Jeep Grand Cherokee, pero ello no significa que se haya olvidado de dotarla de esas pequeñas mejoras que le permitieron mantenerse vigente y relevante por tanto tiempo.
Adicionalmente, al igual que sucede con ese disco greatest hits que nunca te aburre, al conducirla la vas a disfrutar. Esa dirección precisa y con buena retroalimentación, el potente V8 que empuja con fuerza y suena espectacular, así como el buen comportamiento y agarre que entrega están ahí y eso no se puede discutir. Es a su segmento, lo que el Dodge Challenger es al suyo, de esos productos que parecen mejorar con la edad.
Así como el Wrangler tiene la responsabilidad de conectar a la marca con su esencia y sus orígenes, la Grand Cherokee ha tenido la suya en posicionar a la marca como un producto aspiracional y de lujo, labor que ha realizado a la perfección. En breve renacerá la Wagoneer para tomar el papel de buque insignia, pero la Grand Cherokee seguirá teniendo un papel crucial, ya que el segmento de las medianas es mucho más grande.
La próxima generación de la Jeep Grand Cherokee está programada para debutar como año modelo 2022, con lo cual debería presentarse en el transcurso del año que viene, en teoría, adoptará una versión modificada de la plataforma de la Alfa Romeo Stelvio, pero una cosa es segura, Jeep sabe que no puede equivocarse, y francamente, dudo que lo haga.
Jeep Grand Cherokee SRT