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Prueba de Manejo

Jeep Grand Cherokee Trackhawk 2018 a prueba, ¡707 enedemoniados caballos de poder!

Una bestia en toda la extensión de la palabra, sin duda el Jeep MÁS poderoso de la historia

Jeep Grand Cherokee Trackhawk 2018 a prueba, ¡707 enedemoniados caballos de poder!

Antedecentes

Les cuento que cuando fui a la redacción de Autocosmos a recoger este mounstruo llegaron a mi mente varios recuerdos y pensamientos. Al subirme a “la” Trackhawk recordé cuando entregue una Grand Wagoneer 1986, el vehículo más caro y equipado de la gama. ¿Por qué la entregué? Les cuento a los que no sepan yo en esos años era vendedor de autos nuevos, en una agencia Renault-Jeep.

Desde 1986 a la fecha las cosas en el mundo del motor han cambiado muchísimo, y para hacer un entorno histórico les cuento que aquella Grand Wagoneer poseía un poderoso motor de seis cilindros el línea de 4.2 litros que ofrecía una potencia de 112 hp en el rango de las 3,000 mil rpm y generaba un torque de 210 lb-pie a las 2,000 rpm ¡Era uno de los vehículos de mayor poder y lujo disponibles en esa época!

Pues bien de esa Gran Wagoneer me acordé justo cuando pulsé el botón de arranque de la Grand Cherokee Trackhawk 2018, y que hoy es el equivalente de esa Grand Wagoneer.

Como les decía las cosas han cambiado mucho desde entonces, el concepto del buen desempeño y el lujo ha crecido a niveles desmedidos, ya que la Trackhawk de prueba tiene casi 6.5 veces más potencia (112 vs 707 hp) y casi 3.5 veces más torque (210 contra 645 lb-pie) y eso ha pasado en TODOS los segmentos.

Dejemos el romanticismo a un lado y concentrémonos en la Grand Cherokee Trackhawk, versión presentada a inicios del 2018 y que gracias a su enorme poder se corona hoy como el JEEP más poderoso de la historia ya que bajo el cofre alberga un motor V8 de 6.2 litros extraído del un Hellcat lo que la posiciona como “La Grand Cherokee de las Grand Cherokees” o algo así como la Jefa de Jefas…

 

Precio: 1,849,000.00

Características técnicas y mecánicas

Porta un motor HEMI V8 de 6.2 litros súpercargado que entrega 707 caballos de fuerza y genera un torque de 646 lb-pie a las 4,800 vueltas. El motor está acoplado a una transmisión automática de ocho cambios que envía la fuerza de tracción a los dos ejes, es decir es de tracción integral.

El esquema de suspensión es independiente de paralelogramos deformables en ambos ejes, con un sistema adaptable firmado por Bilstein. Los frenos son de disco en las cuatro ruedas, inmensos por cierto, los delanteros de 400 mm con mordazas de seis pistones y los traseros de 350 mm y pinzas de cuatro pistones. Calza llantas de 20 pulgadas, de 295 mm de ancho y serie 45, montadas en rines de aluminio forjado de 10 pulgadas de ancho.Las medidas son: Largo: 4,822 mm Ancho: 1,943 mm Alto: 1,724 mm, Distancia entre ejes: 2,194 Peso: 2,433 kg.

 

¿Qué la hace ser tan poderosa?

Como lo acotamos líneas arriba porta un motor HEMI V8 de 6.2 litros, que por si solo ya es poderoso, con esta configuración puede entregar entre 475 a 500 hp, pero si le adicionamos un inductor de aire, comúnmente llamado “Súpercargador” la potencia se ve incrementada casi en un 30%.

El trabajo del súpercargardor es el de inducir aire a mayor presión y mucho más frio a las cámaras de combustión, el que tiene instalado la Trackhawk es de  2,380 centímetros cúbicos, gira a 14,600 rpm y la presión de operación es de 11.6 psi (80kPa) con lo que se obtiene una fuerza bruta desde el inicio de la banda de revoluciones, de hecho para administrar tanta potencia el fabricante entrega el vehículo con dos juegos de llaves en donde la carcasa del transponder varía el color , el normal de color negro entrega más o menos 500 hp, y el rojo que deja salir toda la furia del gato endemoniado (por aquello del Hellcat) con 707 caballos de poder y mucho torque.

 

El diseño exterior

Exteriormente hay poco de que hablar, recordemos que esta generación de la Gran Cherokee se presentó en el 2010 y en el Autoshow de Detroit del 2013 vimos el facelift de media vida –bueno se supone-.

Las medidas son básicamente las mismas, y tiene algunas adiciones y modificaciones exteriores, muy atinadas y que la hacen verse muy agresiva. Empecemos por el frente que nos ofrece luces DRL, y dos inmensas parillas, la clásica de siete barras para refrescar el radiador, y una más abajo que además de ser funcional la hacer ver realmente intimidante, en los flancos en lugar de los faros de niebla encontramos dos rejillas separadas que le brindan aire fresco específicamente al súpercargador.

El cofre también presenta entradas de aire para que el motor respire mucho mejor, están situadas sobre el cofre, a la altura de los faros, y su diseño favorece el flujo de aire sin generar turbulencias que dificulten el paso de aire al interior del pozo del motor.

La parte trasera también luce intimidante gracias a la enorme pisada de las llantas, la posición y diseño desfasado de las salidas de escape también contribuye a ese temerario aspecto.

 

Interiores

Estamos ante un vehículo cuyo precio lo hace rivalizar con deportivos de alta gama, si bien encontramos materiales de primera calidad, no dejamos de sorprendernos con otros que no están a la altura, pero eso ya sabemos que es una constante de los vehículos de este fabricante.

Hay insertos armónicos, bien terminados y las tapicerías son de piel con alcantara, material muy socorrido en este tipo de versiones deportivas.

 

Infoentretenimiento

Pese a la longevidad del modelo en temas relacionados con la vinculación de teléfonos inteligentes y un buen despliegue de información al usuario este modelo no se ha quedado atrás gracias al sistema Uconnect que se despliega en la pantalla central de 8.4 pulgadas de accionamiento táctil.

 

El manejo

Como siempre lo he dicho, la mejor parte de las evaluaciones, y en el caso específico de la Trackhawk decidimos en la redacción que haríamos una prueba en pista, en condiciones extremas, y manejada en conjunto por un piloto profesional para compartir sensaciones al volante y opiniones, pues llegamos a la conclusión de que en cualquiera carretera, y siendo manejada por manos con cierta experiencia era el vehículo más rápido y extremo. La pista es definitivamente otro nivel, en ella un buen coche de calle puede sacar a relucir todos sus defectos o virtudes y como teníamos 707 hp de poder, pues una pista de carreras era lo más indicado para esta prueba, así es que nos fuimos al autódromo Moises Solana y la sometimos a pruebas extremas.

Como ya lo comentamos, en carretera no hay rival digno para la Trackhawk, quizá una X5M, Cayenne Turbo o alguna de las G de gran cilindrada de AMG podría estar a la altura en velocidades tope en una autopista.

La velocidad crucero siempre fue constante, y no hubo demasiadas sorpresas en el trayecto en autopista, lo único que hay que acotar es que ese enorme V8 súpercargado no tienen ningún recato en demostrar su sed, y el consumo es endemoniadamente alto.

 

En la pista

Las primeras pruebas que hicimos fueron las de “Launch Control” un aditamento pensado el los arranques rápidos y sin dañar los componentes por mucho estrés, es bastante fácil de programar, y su funcionamiento es bastante simple, hay que presionar fuerte el pedal de freno, y acelerar a fondo, cuando el conductor decida salir disparado, solo quita el pie del freno y la electrónica se encarga de distribuir la fuerza de tracción sin derrape de llantas, lo que hace que se pierda tiempo valioso en una prueba de ¼ de milla, que tanto les gusta a los que se compran este tipo de productos.

 

Trackhawk ofrece cinco modos de manejo, que se seleccionan con una perilla giratoria en la consola central, los más interesantes y pensados en netamente en el manejo son:

AUTO: Se recomienda para ciudad o manejo sin pretensiones deportivas, la distribución de tracción es del 40% en el eje delantero y 60% en el eje trasero.

SPORT: Los cambios en la transmisión se hacen a mayor régimen de giro, la suspensión se endurece y la sensibilidad de los sistemas de asistencia de tracción y estabilidad se retardan un poco.

TRACK: Aquí los sistemas y asistencias están desconectados (sólo el ABS es fincional), la distribución de tracción es 30% en el eje delantero y 70 en el eje trasero, la suspensión es completamente firme y la respuesta de los cambios de la caja son 68% más rápidos que en el modo AUTO y se accionan con las paletas del volante.

Los otros dos modos de manejo son:

TOW: Al seleccionarlo el sistema de tracción integral se prepara para “jalar” algo pesado, puede ser un remolque, una lancha o alguna carga que supere incluso el peso del vehículo, haciendo una entrega de tracción más suave y sin muchos sobresaltos d carácter “arranconero”

SNOW: Este sistema hay que activarlo cuando las condiciones de agarre y tracción son mínimas, con el piso nevado o lodoso, en donde la entrega de poder debe ser suave y constante, con este modo seleccionado incluso la gestión electrónica no permite que se apliquen los 707 caballos del motor , ni permite que los 646 libras-pie de Torque lleguen al piso.

 

¿Nuestro récord en pista?

En el trazado del Autódromo Moisés Solana, de 1,750 metros a una altura media de 2,426 MSNM logramos hacer tiempos de 57 segundos (altos) por vuelta, nada mal para un vehículo que aunque sea una versión extrema, tiene una puesta a punto pensada para el uso diario, lo único que consideramos que no está a a la altura es el desempeño de la suspensión en condiciones extremas, las reacciones no son tan súbitas como deberían. Tanto Manuel Carrión, nuestro piloto, como el que esto escribe pensamos que lo que nos quedaría a deber era el sistema de frenos, pues el peso del vehículo y las condiciones de pista los hicieron sufrir, nunca presentaron una fatiga extrema y eso es de aplaudirse.

Conclusión

La Grand Cherokee Trackhawk es un vehículo fuera de toda lógica, vale una fortuna, hace que los ecologistas de escritorio –de los que ahora abundan- se rasguen las vestiduras, la potencia es descomunal, el consumo de combustible es insultante, el diseño es viejo pero el carácter que tiene es simplemente admirable.

Una SUV de carreras para cinco pasajeros –y sus maletas- que ofrece amenidades a bordo y muchas emociones por kilometro.

Su compra deberá estar razonada simplemente por el deseo de ir rápido y nada más

 

Jeep Grand Cherokee Trackhawk - 707 infernales caballos

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