¿Te acuerdas del CR-Z? En caso de que no lo ubiques. Se trató de un curioso experimento. Ya que se trataba del sucesor espiritual del CR-X. Un coupé compacto deportivo derivado del Civic, que tuvo su momento de gloria allá por los ochenta y noventa.
Si bien, el CR-Z de 2010 no brillaba por un desempeño dinámico brillante, fue un intento destacable de Honda de demostrarle al mundo que los híbridos podían ser juveniles, atractivos y sobre todo tener un manejo divertido. Insistimos, no es que fuera un GTI, pero al menos no eran tan soso como el Prius contemporáneo.
El CR-Z, que combinaba un motor a gasolina con uno eléctrico, anunciaba una potencia conjunta de 130 Hp y 127 lb-pie de torque. La transmisión podía ser automática CVT o una manual de seis velocidades. Sí, fue uno de los pocos, sino que el único híbrido en el que podías controlar los cambios a voluntad.
¿Qué sucede?
Desde que terminó producción en 2016, poco sabías de este Honda. Sin embargo, recientemente, desde la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO) nos llegan noticias y es que la firma nipona registró el nombre CR-Z.
Como siempre, la información es ambigua y el registro solo explica que podría usarse para su uso en prácticamente todo lo relacionado a un automóvil. Entonces, en el más estricto sentido de la palabra, no quiere decir que el CR-Z regrese. Sobre todo, considerando que el segmento de los coupés compactos prácticamente desapareció con la salida de esta carrocería en la oferta del Civic.
Sin embargo, existe una pequeña posibilidad y es que este automóvil podría regresar en formato de una SUV compacta de aspecto y diseño deportivo, que además podría ser híbrida y porqué no, eléctrica. Algo así como la Toyota CH-R, que tiene un formato muy similar en Europa y Japón.
Para los más puristas podría no ser una solución, pero conforme los tiempos que corren, podría ser una opción muy sensata. Pero bueno, tardaremos un poco en conocer la verdad detrás de este registro.