Lincoln y Rivian anunciaron hace poco más de tres meses, que se encontrarían colaborando para el desarrollo de un SUV, como parte de la alizanza estratégica que surgió anteriormente con Ford.
La inversión que realizó Ford Motor Company en ese momento fue de casi 500 millones de dólares, que servirían para la creación de nuevos desarrollos, además de dar como resultado una nueva camioneta full size para la marca de lujo de la firma del óvalo. Impulasada al más puro estilo de Rivian Automotive, es decir, de forma eléctrica.
Ésta tomaría la arquitectura y la misma mecánica utilizada para la fabricación de la Rivian R1S, pero con algunos elementos de la actual generación de la Navigator, aprovechando todas las bondades de la misma para, ahora sí, poder competir con su archirrival la Cadillac Escalade, misma que fue develada a principios de 2020 y que se tiene pensada también tenga una variante impulsada por paquetes de baterías.
La cancelación del proyecto ha sido tomada debido a la crisis del coronavirus, y aunque no se tiene más información, una de las opciones podría ser retomar el plan pero con la fabricación de algún otro modelo para la gama de Ford o de Lincoln.
Según el plan de la marca, lo ideal es enfocar sus esfuerzos al inicio de producción del Ford Mach-E, y a la posible variante que se fabrique bajo el emblema de Lincoln.
Lo que si es un hecho, es que la firma de lujo de Ford deberá buscar una solución, para evitar rezagarse en temas de alternativas de movilidad, y más cuando se trata de uno de los segmentos más solicitados en el mercado de Estados Unidos, el de las camionetas de grandes dimensiones.