El Mustang Mach-E nos dejó muy en claro que, de ahora en adelante, el deportivo de Ford tomará un camino totalmente distinto al que hasta ahora conocíamos. Y es que nunca, en nuestros sueños más guajiros nos imaginamos que una SUV eléctrica sería merecedora de portar el nombre Mustang.
Precisamente, este impulso en materia de electrificación, influiría directamente en la nueva generación del Mustang. Esta aseveración viene por parte de nuestros colegas de Autocar, quienes aseguran que Ford tiene grandes planes para el deportivo más vendido del mundo en los últimos cinco años.
La nueva generación del Mustang llegaría en 2022 y se construirá sobre a plataforma CD6 que se estrenó en la Ford Explorer y Lincoln Aviator. De hecho, se espera a que su mecánica seguirá conservando el V8, pero añadirá un sistema híbrido importado directamente de la Explorer Hybrid, sólo que será afinado para la ocasión.
La potencia del motor a combustión será enviada a las ruedas traseras, mientras que el poder eléctrico se trasladará al eje delantero. De esta forma, se tendrían un sistema de tracción total AWD. Incluso, desde ahora se atreven a asegurar, que las ruedas delanteras entrarán en acción sólo cuando las posteriores pierdan tracción.
Lo que, si es un hecho, es que el consumo de combustible se verá beneficiado de forma exponencial y es que como todo buen sistema híbrido se buscará que el V8 entre en acción la menor cantidad de tiempo posible.
Con ello, es probable que se logre cumplir con las estrictas normal europeas, las mismas que sepultaron al Focus RS. Al parecer, el Mustang seguirá ofertándose en formatos coupé y convertible y el diseño será una evolución de la actual generación, aunque tomará rasgos del Mach-E.
¿Evolución o sacrilegio?