El pasado 30 de enero, Mazda celebró sus primeros 100 años de historia. No obstante, su primer vehículo motorizado fue construido en 1931, pero no sería hasta 1960 cuando fabricaría su primer automóvil, el R360. Desde entonces la firma nipona no ha parado, de innovar, de crecer y de escribir su propia historia.
En México no fue hasta 2005 que la marca comienza a operar de forma oficial, pero la realidad, es que su historia se remonta mucho más atrás, cuando en nuestro país se produjo un modelo que curiosamente nunca se vendió dentro nuestras fronteras.
El modelo en cuestión, se trata del Mazda 323 5 puertas, el cual se fabricó en la planta de Hermosillo de Ford entre 1988 a 1990. El motivo de esto es muy fácil de explicar y es que el japonés compartía la mayoría de elementos con el Mercury Tracer de aquella época.
De hecho, tanto la plataforma (BF) como motor y transmisiones (manual de cinco velocidades y automática de tres relaciones) fueron desarrollados por Mazda. Como puedes intuir el 323, es el ancestro directo del actual Mazda3.
Cabe destacar que este ejercicio fue tan bien recibido, que Ford y Mazda repitieron la fórmula para las nuevas generaciones del Ford Escort y Mazda 323/Familia.
Por último, hay que entender que este curioso pasaje se da en la época en la que Ford era accionario mayoritario de Mazda (1974-2015).
¿Conocías esta historia?