Esa Mustonen, quien realiza sus prácticas profesionales en Renault, dio a conocer un ejercicio de diseño con el único fin de suponer cómo sería si los del rombo incursionaran en Le Mans, claro está, en unos buenos años más.
Sin embargo, la imaginación de Mustonen va más allá de su elaborado diseño. Hay un fuerte trabajo de aerodinámica que el mismo detalla con un par de láminas en su portafolios digital. Por ejemplo, el auto se construye en base a una celda aerodinámica central, con una carrocería que rodea esta cabina y que cuya principal función es quitarles roce a las ruedas y canalizar el flujo de aire. Por los costados, hay dos canales aerodinámicos con unas escamas activas que ayudan a refrigerar los componentes eléctricos del auto, porque claro, que otra cosa puede impulsar a un conceptual en estos días.
Bajo la cabina y los componentes eléctricos, se ubican las baterías, las que se ventilan con una particular "ventosa" en forma de panal, que además aporta en lo aerodinámico. El aire caliente sale expulsado por un ducto posterior que se asemeja a la turbina de un jet.
Los componentes y capacitores eléctricos, se diseñaron como la cubierta de un motor, lo que le da un atractivo romántico al auto, que es la belleza de los componentes internos.
Yo si fuese Laurens Van Den Acker, retendría a Esa Mustonen, porque aquí hay muchísimo talento.