Porsche anunció su decisión de abandonar el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC, por sus siglas en inglés) al término de la actual temporada para participar a partir de 2019 en la Fórmula E, la categoría de autos eléctricos apadrinada por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
En un comunicado de prensa, la marca alemana explicó que una de las apuestas de su plan estratégico para 2025 es el desarrollo de "vehículos deportivos plenamente eléctricos", lo que motiva su marcha del WEC al término de la actual temporada.
Después de cuatro años de éxitos en ese circuito, saldados con tres victorias consecutivas en las 24 Horas de Le Mans y la consecución de los títulos de pilotos y constructores en 2015 y 2016, Porsche afrontará un nuevo reto en la Fórmula E.
"La libertad de crecimiento tecnológico hace atractiva para nosotros la Fórmula E", comentó Michael Steiner, miembro de la Comisión Ejecutiva de Desarrollo de Porsche. "Nos ofrece un entorno competitivo para avanzar en el desarrollo de vehículos de altas prestaciones en áreas como la eficiencia, la sostenibilidad y el respeto por el medioambiente", apuntó.
Antes, sin embargo, la fábrica germana remarcó que, en una temporada que concluirá el 18 de noviembre en Baréin, intentará "defender el título de campeón del mundo de resistencia".
Porsche indicó asimismo que para ese campeonato mantendrá a los miembros del equipo y a los pilotos.
La LMP1 queda con un solo fabricante oficial, Toyota. O se suma un competidor nuevo, o al igual que Audi y Porsche, los japoneses deberán tomar nuevos caminos.