La paz parece haber llegado al mundo del automovilismo, luego del acuerdo de conciliación entre NASCAR, Michael Jordan y su socio Danny Hamlin -ambos copropietarios del 23XI Racing- así como Front Row Motorsports, tras 14 meses de una batalla legal por presuntas prácticas monopólicas.
Los términos completos del arreglo todavía se desconocían por estar en los últimos detalles, sin embargo, The Athletic confirmó que los equipos recuperaron sus tres contratos de fletamento, que habían perdido antes del litigio. Otra de las inquietudes de los deportistas, presentada en su demanda en octubre de 2024, era obtener garantías de que el sistema de fletamento -que opera como franquicias en otros deportes y garantiza a los equipos ciertos ingresos- se mantendría aún con el acuerdo actual de siete años (hasta 2031) y la opción de siete años posterior:
“Lo he dicho desde el primer día: la única manera de que este deporte crezca es encontrando sinergia entre ambas entidades, y creo que lo hemos logrado”, declaró Jordan en el estrado. “Creo que la sensatez nos ha permitido llegar a este punto donde realmente podemos trabajar juntos y hacer crecer este deporte. Estoy muy orgulloso de ello. Y creo que (France) siente lo mismo”, concluyó.
France expresó estar de acuerdo con lo que el ex basquetbolista sostuvo:
“Podemos volver a centrarnos en lo que realmente nos apasiona, que son las carreras”, comentó France. “Pasamos mucho tiempo sin centrarnos en ello tanto como deberíamos. Así que creo que hemos tomado una muy buena decisión juntos, y tenemos una gran oportunidad para seguir impulsando el deporte”.
Por su parte, Bob Jenkins, dueño de Front Row, señaló a The Athletic: “Estamos listos para competir”. Mientras que, el juez Keneth D. Bell, dijo a las partes que “era lo correcto” y felicitó a ambas partes.

¿De qué acusaban a la NASCAR?
El pasado 1 de diciembre se celebró el primer día del juicio de la demanda promovida por Michael Jordan y su socio, el piloto Denny Hamlin, contra la NASCAR, en la que acusaron a la organización automovilística de operar como un monopolio.
23XI Racing y Front Row Motorsports sostuvieron que la asociación de carreras presuntamente obligaba a los equipos a aceptar contratos “charter” que regulan su participación y el reparto de ingresos en la serie principal, bajo condiciones que consideraron “excesivamente restrictivas”.
