
Hay Grandes Premios que sin ellos, no se entendería la Fórmula 1, el de Mónaco es uno de ellos y este viernes los organizadores del Gran Circo confirmaron que se cerró un acuerdo con el Automobile Club de Monaco, para que las calles del Principado sigan siendo parte del calendario hasta la temporada 2035.
Si bien, la competencia en Montecarlo tiene muchos detractores, por el poco espectáculo que brinda su apretado trazado, recibir el trofeo de ganador de manos del príncipe Alberto II sigue siendo uno de los momentos más especiales del año para cualquier piloto y equipo, tal vez su importancia está sólo detrás de ser Campeón del Mundo.
“La renovación del Gran Premio de Mónaco hasta 2035 se ajusta a una tradición deportiva e histórica a la que el Principado mantiene un profundo apego. No puedo sino celebrar este compromiso renovado, que demuestra nuestro éxito colectivo, la excelencia de nuestra colaboración con la Fórmula 1 y el lugar único que ocupa Mónaco en el panorama internacional del automovilismo”, afirmó el príncipe Alberto.
Las calles de Mónaco han estado en la Fórmula 1 desde la primera temporada y en ellas Ferrari, McLaren y Ayrton Senna se han encumbrado como leyendas de la categoría. La pista más corta de la temporada, pero la que ofrece las carreras más largas y desafiantes del año, pues giro tras giro estás coqueteando con los rieles en toda la pista.
Desafortunadamente, el tamaño de los autos actuales de la Fórmula 1 ha hecho que tengamos carreras que se definen prácticamente el sábado en la Calificación, lo que no fascina a las nuevas audiencias de la categoría, que llegaron esperando peleas codo a codo cada carrera y no esa fila india, donde, salvo un error, es muy complicado ganar posiciones.
Este año la FIA hizo obligatorio un doble paso por los pits para cada piloto, buscando con ello generar movimientos y especulaciones con las estrategias, aunque eso no impidió que los 4 primeros lugares finalizaran tal cual arrancaron, con Lando Norris ganando por primera vez en este circuito.