
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 55.6 % de los incendios en zonas urbanas ocurren en casas y edificios; el 34 % afecta a comercios, y alrededor del 7 % se registra en inmuebles como hoteles, escuelas y hospitales, por lo que Laura González, directora del Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM) propone la integración de motocicletas a los cuerpos de bomberos en México.
En ciudades como Guadalajara, Monterrey, Puebla y Tijuana, el tiempo promedio de llegada de una unidad de bomberos puede oscilar entre 12 y 20 minutos debido al congestionamiento vial y de acuerdo con la directora del SIMM, “El uso de motocicletas ha mostrado una reducción de hasta un 60 % en los tiempos de llegada en zonas urbanas densamente pobladas, como ocurre en Londres, São Paulo o Singapur, donde se han convertido en herramientas de alto valor social”.
Una motocicleta equipada para atención de este tipo de emergencias cuesta entre $200,000 y $250,000 pesos, lo que equivaldría a 10% del costo de una pipa equipada. Además, la operación y mantenimiento es hasta 80 % más económico, ya que requieren menos combustible, personal y espacio para maniobrar.
Los motociclistas cuentan con uniforme ignífugo certificado NFPA/EN y equipamiento que incluye:
- Extintor multipropósito (agua a presión, polvo químico seco o espuma)
- Tanque de espuma CAF de 25 litros con lanza de aplicación o sistema de agua/espuma con mangueras de hasta 30 metros
- Botiquín de trauma tipo BLS o ALS con desfibrilador externo automático (DEA)
- Herramientas de intervención rápida como hacha, palanca corta, martillo de emergencia y multiherramienta
- Luces estroboscópicas
- Sirena
- Dispositivos para apertura de puertas o acceso a elevadores.
González asegura que “Estas unidades son multifuncionales, también pueden apoyar en inspecciones de rutina, vigilancia preventiva, monitoreo post-incendio y complementar las motoambulancias de primeros auxilios que actualmente operan la Cruz Roja y el ERUM. En otros países incluso se han adecuado con contenedores isotérmicos, refrigeración activa, respaldo de batería y GPS de trazabilidad para el traslado de sangre, plaquetas, vacunas, tratamientos contra VIH, malaria, tuberculosis e incluso órganos, como sucede en Reino Unido. Esto podría representar un gran apoyo para las ciudades y para las comunidades de difícil acceso en México”.