Así lo confirma el extenso test de durabilidad realizado por el ADAC (Allgemeiner Deutscher Automobil-Club [Club Alemán de Automovilismo]) en Alemania, donde un ID.3 Pro S, con batería neta de 77 kWh, mantuvo el 91% de su capacidad original tras años de uso intensivo.
El vehículo fue sometido a condiciones poco ideales: más del 40% de sus cargas se realizaron en cargadores rápidos, y frecuentemente se dejaba con la batería al 100% durante días enteros.
Aun así, el sistema eléctrico y la batería demostraron una fiabilidad notable, muy por encima del 70% mínimo que Volkswagen garantiza durante ocho años o 160,000 km para toda la familia ID.
Martin Sander, del Consejo de Administración de Volkswagen, destacó el valor del resultado: “Más del 90% de capacidad después de 160,000 km demuestra la calidad de nuestros modelos ID. También los hace especialmente atractivos como autos seminuevos”.
Durante el test, el ID.3 fue sometido a múltiples revisiones técnicas y actualizaciones de software. Algunas mejoraron la eficiencia energética, como el optimizado Electric Vehicle Route Planner, que calcula rutas con paradas de carga más rápidas según nivel de batería, tráfico y condiciones. También se actualizó la capacidad de carga, pasando a un pico de 170 kW, mejorando aún más su practicidad para viajes largos.
Además de la salud de la batería, los ingenieros del ADAC subrayaron que la carrocería, el chasis, la dirección y la suspensión del ID.3 no presentaron daños relevantes, a pesar de la alta exigencia del test.
Este análisis refuerza la posición del ID.3 como una opción sólida no solo para nuevos compradores, sino también para quienes buscan un eléctrico usado confiable, eficiente y duradero. En un mercado donde la confianza en la longevidad de las baterías aún genera dudas, Volkswagen responde con datos duros.
