
Land Rover ha llevado su 4x4 más extremo, el Defender, a un nuevo nivel de sofisticación oscura, aplicando acabados negros a prácticamente todo lo que permite la carrocería e incluso un poco más allá.
El Octa Black está pintado en Narvik Black, el tono más puro y profundo del catálogo de Defender. Su acabado brillante puede personalizarse con un film protector mate, ideal para quienes buscan un look más táctico sin perder elegancia.
Pero el tratamiento no se queda en la pintura: más de 30 elementos exteriores han sido oscurecidos. Desde placas de protección en Satin Black Powder Coat, hasta salidas de escape cuádruples en Gloss Black, pasando por el emblema Land Rover ennegrecido con letras en plata oscurecida. Incluso el sistema de escape y el gancho de remolque eléctrico opcional reciben el mismo tratamiento sombrío.
Puedes elegir entre rines forjados de 20” o de 22” en Gloss Black, ambos con detalles exclusivos como calipers en negro brillante con script Sentient Silver y centros de rueda oscuros con la palabra ‘Defender’ en Shadow Atlas.
Puertas adentro, el lujo se mantiene firme, pero con un enfoque más táctico. Por primera vez en un Defender, se integra cuero semi-anilina Ebony con tejido Kvadrat en los asientos Performance, perforados con patrones únicos y costuras nuevas.
Los respaldos y bisagras se visten en Carpathian Grey, mientras el panel de instrumentos puede rematarse con fibra de carbono picada opcional.
Defender Octa Black mantiene el brutal V8 4.4 litros Twin Turbo mild-hybrid de 635 hp, suspensión 6D Dynamics y el exclusivo modo Octa para manejo todoterreno de alto desempeño.
También sigue presente el sistema de audio Body and Soul Seats (BASS), que permite literalmente sentir la música a través de vibraciones sincronizadas con el sonido envolvente Meridian de 700W.
El Octa Black también hereda las últimas actualizaciones de la familia Defender: faros renovados, luces traseras ahumadas, y una nueva pantalla táctil de 13.1 pulgadas.
Por si fuera poco, Defender será el transporte oficial de Oasis en su gira global Oasis Live ‘25, dejando claro que las leyendas necesitan un compañero a la altura.