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Un Porsche 911 GT3 Touring convertido en obra de arte

Para celebrar el 75 aniversario de la llegada de la marca a Luxemburgo, la división Sonderwunsch creó este one-off.

Un Porsche 911 GT3 Touring convertido en obra de arte

En 1950, Porsche Luxemburgo inició sus operaciones como uno de los primeros importadores de la firma en el mundo, así que este 2025 está celebrando su aniversario 75 de operaciones y por ello le pidió al artista local Jacques Schneider y al departamento de personalización de la firma Sonderwunsch, que crearan el o Legado de Porsche Luxemburgo.

La base de este one-off de aniversario es un 911 GT3 con paquete Touring, en el que no se limitaron con los detalles especiales.

Para terminar este auto se necesitaron más de 700 horas de trabajo de los artesanos de Porsche. La pintura base es gris Hielo metalizado y sobre ella se colocaron cientos de viniles rojo metálico con la figura del león, que es el emblema nacional.

La parrilla frontal presenta el número 75, al tiempo que los rines de aleación de 20 y 21 pulgadas, con tuerca central, presentan la inscripción Vive, Vive, Vive, grabada con láser, en una alegoría a “Viva Luxemburgo”.

“Desde hace tiempo, en el departamento Sonderwunsch estamos acostumbrados a recibir peticiones con ideas extraordinarias de nuestros exigentes y creativos clientes. Este 911 GT3 con paquete Touring, fabricado por encargo de Porsche Luxemburgo, ha permitido a nuestros expertos en individualización demostrar una vez más su capacidad y, en muchos casos, abrir nuevos caminos”, afirmó Alexander Fabig, vicepresidente de Individualización y Clásicos de Porsche.

El interior también presume un alto grado de detalle, incluyendo los primeros versos del himno nacional, bordado en el cielo del vehículo, junto al mapa del Gran Ducado. Los asientos presumen una tapicería en piel negra, despuntes blancos y el león bordado en la parte central del respaldo, con el mismo patrón aleatorio de los viniles de la carrocería, este patrón se repite también en el reposabrazos central, los asientos traseros, las tapas de las puertas y la guantera, mientras que en las cabeceras está grabado el león.

Los estribos de las portezuelas están hechos con aluminio negro y portan la inscripción Porsche Lëtzebuerg en blanco, además, el pedal del acelerador se presenta por primera vez con un acabado de aluminio rojo.

El sensor de arranque también fue decorado con una réplica del exterior, para completar esta obra de arte sobre ruedas.

“Mis obras suelen ofrecer una visión colorista de los paisajes y monumentos que me rodean. Mi tierra natal también fue una gran influencia en el desarrollo de este proyecto. Los gráficos del león, presentes en la carrocería y en el habitáculo, son un homenaje a Luxemburgo. Por otra parte, este GT3 lleva mi firma en el emblema, en los protectores de los umbrales de las puertas y en el revestimiento del techo bordado”, comentó Jacques Schneider.

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