
Faltando solo 4 días para finalizar la subasta, este otrora bólido de las pistas ya cuenta con pujas que superan los 1.3 millones de dólares. Y no es de extrañarse pues a lo largo de los años ha acumulado muchos kilómetros en competencia y recientemente fue restaurado hasta el punto de dejarlo impecable.
El Porsche 910 chasis 910001 no es cualquier auto: es el primero de los 28 coupés fabricados en 1967 y uno de los 12 que salieron con el motor de seis cilindros bóxer 2.0L con block de magnesio.
Su historia arranca antes del 67, debutando en julio de 1966 en la legendaria subida Trento-Bondone, con Hans Herrmann al volante como parte del equipo oficial de fábrica. No tardó en demostrar su capacidad: cuatro podios en cuatro carreras del Campeonato Europeo de Montaña ese mismo año.
En 1968 pasó a manos de Rudi Lins, piloto oficial de Porsche, quien lo llevó a competir en carreras de resistencia, destacando con un cuarto lugar general y victoria de clase en los 1000 km de Monza.
Luego, en 1969, Lins lo matriculó para uso en calle en Austria antes de venderlo al heredero de un negocio de vestuario teatral, Lambert Hofer, quien lo siguió corriendo con apoyo de Bosch Racing hasta 1970.
Después de cambiar de dueño en 1994, el 910001 fue restaurado en dos etapas: una inicial en los 2000 y otra profunda entre 2014 y 2019. Se reconstruyó el motor, el chasis tubular, la suspensión, la caja de cinco velocidades y se devolvió la carrocería de fibra de vidrio a su forma y color originales, con detalles como los faros carenados y el acento rojo en el frente. El motor fue trabajado por Manfred Rugen con piezas de alto desempeño como bielas de titanio y pistones Mahle.
Hoy, este ícono del automovilismo está en Charlotte, Carolina del Norte, ofrecido por el hijo del actual dueño con un detallado libro de 207 páginas que documenta su increíble historia.