Un robo digno de película: un Rolls-Royce Silver Ghost de 1920, valuado en más de 400 mil dólares, fue robado justo la noche antes de que su dueño iniciara una épica gira por Finlandia y los Estados Bálticos.
El auto, con 105 años encima, desapareció misteriosamente del estacionamiento del Orsett Hall Hotel en Essex, Inglaterra, mientras su dueño, Brian Fitton, de 82 años, dormía plácidamente.
La mañana del jueves, Fitton se levantó con la intención de llevar su joya rodante al puerto para embarcarla junto a otros 25 Rolls-Royce rumbo a Helsinki. Pero al salir al estacionamiento, se encontró con que su Silver Ghost había desaparecido como… un fantasma.
El vehículo, cotizado en unas £300,000 (alrededor de $411,000 USD), no es precisamente algo que uno pueda robarse con facilidad. Para arrancar este clásico se requiere un procedimiento de arranque de 23 pasos, según el Silver Ghost Register.
En resumen: no es cosa de subirse y apretar un botón. Todo apunta a que fue remolcado o cargado en una grúa por ladrones que sabían exactamente lo que buscaban.
Fitton, un veterano entusiasta de los autos clásicos, ya había recorrido con ese mismo Silver Ghost rutas en Francia, Italia y Polonia, y esperaba sumar nuevos países a su lista. Ahora, en vez de paisajes bálticos, lo que tiene enfrente es una investigación en curso por parte de la policía de Essex, y la esperanza de que su auto aparezca pronto.
Como medida desesperada, ha ofrecido una recompensa de £2,000 (unos $2,700 USD) por cualquier información que lleve a recuperar su auto. Aunque, siendo honestos, para un coche de ese valor, uno pensaría en una cifra un poco más motivadora.
Aun así, el mundo de los autos clásicos guarda la esperanza de que este Silver Ghost vuelva a rodar pronto y que Brian logre terminar su gira, aunque sea con unos días de retraso