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Rolls-Royce Phantom Dragon, una joya de la personalización

Para iniciar las celebraciones del centenario de este modelo, los artesanos de la firma británica crearon este one-off.

Rolls-Royce Phantom Dragon, una joya de la personalización

La personalización se ha convertido en uno de los principales negocios de marcas de súper lujo como Rolls-Royce y por ello, la marca no deja de trabajar en el desarrollo de mejores (y más opulentos) procesos para satisfacer los gustos de sus clientes y una muestra de ello es este Phantom Dragon, un vehículo one-off espectacular.

Este sedán británico fue encargado por un cliente en China, como una celebración por el Año del Dragón (2024), y fue realizado por la Private Office (como llama Rolls-Royce a sus centros de personalización) de Shanghai.

“Una de las fortalezas distintivas de la marca Rolls-Royce es la creación de productos que integran de manera sensible y respetuosa la iconografía de culturas específicas, interpretada a través de nuestra propia artesanía y lenguaje de diseño innovadores.

“Como todos los automóviles hechos a la medida, este magnífico Phantom Extended es un testimonio de las habilidades y la creatividad de nuestros diseñadores, ingenieros y artesanos de Bespoke”, afirmó Martina Starke, directora de Bespoke Design en Rolls-Royce Motor Cars.

Este Phantom inspira su decoración en la leyenda de dos dragones, “protectores del reino humano, a quienes los dioses les regalaron una perla divina por sus buenas obras. En lugar de reclamar con avidez el tesoro para sí mismos, los dragones se sometieron unos a otros, una escena que llegó a simbolizar la bondad y la generosidad de espíritu. Movidos por la lealtad de los dragones, los dioses les otorgaron una segunda perla, que las criaturas absorbieron antes de ascender como deidades”.

Es por ello que en el tablero podemos encontrar una pieza de madera con la representación de estos animales mitológicos, esta artesanía está realizada con 297 piezas y cuatro tipos de madera distintos, en un trabajo que llevó tres meses de tallado, ajustes y acabados a mano, para crear una pieza perfecta.

Otras zonas de la cabina también cuentan con molduras de madera, también hechas con materiales de alta calidad y un especial cuidado de cada detalle.

Para el cielo del vehículo, Rolls-Royce creó una interpretación más abstracta del dragón (que en la cultura china es un símbolo de poder y buena suerte), misma que construyó con 768 luces rojas y 576 luces blancas de fibra óptica, acompañadas de 24 estrellas.

Finalmente, las cabeceras de los asientos tienen el apellido de la familia del cliente en iconografía china antigua, para terminar de darle ese toque místico a este auto.

Rolls-Royce aprovechó la presentación de este modelo para recordar que el Phantom cuple 100 años de historia este 2025, por lo que habrá más sorpresas para celebrar a su buque insignia.

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