El Nissan Versa S manual acaba de pasar a la historia en Estados Unidos. No por sus cifras de ventas ni por su potencia, sino gracias a los aranceles impuestos bajo la administración Trump, ese modelo ha sido oficialmente descontinuado. Lo van a extrañar (o no) por ser el último auto nuevo que podías comprar en EE.UU. con transmisión manual de cinco velocidades y por menos de 20 mil dólares.
Contaba con un precio base de $18,330 (unos 350 mil pesos mexicanos), el Versa era el último bastión de lo accesible y sencillo en un mercado cada vez más saturado de SUVs automáticos y precios inflados.
Pero según Automotive News, los aranceles aplicados a autos importados desde México —donde se fabrica el Versa— elevaron los costos de producción hasta un punto insostenible. El resultado fue que Nissan pausó su producción para EE.UU., y luego confirmó su eliminación definitiva.
La realidad es que el manual ya venía en picada en el mercado estadounidense. Solo el 3% de los Versa vendidos el año pasado se pidieron con cambios manuales. Aun así, su desaparición duele. De acuerdo a medios locales, “…era una opción honesta: simple, económica, sin lujos innecesarios. No era perfecto, pero cumplía con lo básico y lo hacía bien”.
Más allá de lo simbólico, esto marca otro paso firme hacia el fin de los autos accesibles. Cuando desaparece el último sedán manual por debajo de los $20,000, no solo se va un modelo, sino que se cierra un capítulo completo del mercado automotriz estadounidense.
Quedan algunas unidades en inventario. Pero en cuanto se acaben, ya no hay más, se acabó. Si algún estadounidense sabe manejar manual, y quiere un auto nuevo, barato, manual y sin complicaciones, esta será su última oportunidad.
