BMW se acaba de subir al tren del futuro de las baterías, porque junto con la startup Solid Power, ya están probando en carretera su primer vehículo con celdas de batería 100% de estado sólido (ASSB, por sus siglas en inglés). Se trata de un BMW i7 que actualmente está rodando por Múnich. Y no es una maqueta o simulación, es un i7 real, con tecnología experimental.
Las baterías ASSB tienen una gran ventaja sobre las actuales de ion-litio, ya que ofrecen mayor densidad energética en menos espacio y con menos peso. En pocas palabras, se pueden producir autos más ligeros, con más autonomía y sin comprometer la seguridad ni la eficiencia.
Eso sí, todavía falta camino por recorrer. Este i7 está sirviendo como laboratorio con ruedas para entender cómo se comportan las nuevas celdas bajo presión, temperatura y expansión.
Esta alianza no es nueva, puesto que BMW y Solid Power vienen colaborando desde 2016 y en 2021 la firma bávara invirtió directamente en la startup. Ahora, gracias a esa alianza, BMW incluso montará su propia línea de prototipos en su centro de competencia de baterías en Parsdorf.
Este ensayo con el i7 mezcla lo mejor de dos mundos: el diseño modular de baterías Gen5 que BMW ya domina, con las celdas innovadoras de sulfuro desarrolladas por Solid Power.
Y mientras otros todavía debaten si el litio tiene fecha de caducidad, BMW tiene claro que la clave está en mantener la mente abierta, colaborar con los mejores y seguir empujando la frontera tecnológica.
BMW comienza el camino para llevar las baterías de estado sólido desde el laboratorio al garaje del usuario final. Y por cómo se mueven las cosas, ese futuro no está tan lejos.
