
El equipo Penske está una vez más bajo la lupa de la IndyCar, pues ayer, minutos antes del arranque de la Calificación Fast 12 de las 500 Millas de Indianápolis 2025, se informó que los autos #2 (Josef Newgarden) y #22 (Will Power), habían sido descalificados de esta sesión por una infracción del Reglamento Técnico.
Con ello, los dos excampeónes de la Indy500, se formarían en los puestos 11 y 12 de la parrilla de salida del domingo. Pero, tras el reclamo de varios equipos y pilotos, los organizadores decidieron mandarlos al fondo del pelotón, por lo que arrancarán en los lugares 32 y 33.
¿Cuál es la trampa de los Penske?
El reporte de IndyCar señala que en la inspección el auto previo a la Fast 12, los comisarios de la serie encontraron una infracción en el atenuador trasero.
Esta pieza es un rectángulo de fibra de carbono, que sobre sale en la parte trasera del auto, donde se monta el alerón trasero y, también sirve como defensa en caso de un golpe trasero.
Al sobresalir de la carrocería, en realidad son dos piezas unidas, que tienen enrases y lo que los oficiales de IndyCar encontraron fue que se rellenaron los huecos de esas uniones para mejorar el flujo del aire en la pieza, eliminando la posibilidad de que se genere algún vórtice o problema aerodinámico ahí y con ello tener mayor velocidad punta en las rectas.
Además de ser mandados al fondo de la parrilla, los jefes de equipo de ambos pilotos fueron suspendidos para la carrera y Penske tendrá que pagar una multa de 100,000 dólares por auto.
Esta no es la primera vez que el equipo Penske está envuelto en una trampa. El año pasado la victoria de Newgarden en la fecha de apertura de la temporada le fue quitada luego de que se descubrió que pudo utilizar el sistema Push-to-Pass en momentos que no estaba permitido.
También se ha especulado que su monoplaza ganador del año pasado en Indy500, podría tener también el atenuador modificado, aunque se ve poco probable que haya una investigación para quitarle ese triunfo.
Todo este escándalo toma mayor relevancia porque el dueño del equipo, Roger Penske, es también el dueño de la IndyCar y del Indianapolis Motor Speedway.