A pesar de que Hyundai y Kia forman parte de la misma estructura empresarial, cada una tiene sus propias estrategias, lo que les permite llegar al mismo espectro de clientes.
Si bien, ambas marcas apuestan por los autos eléctricos, Hyundai se desmarca gracias a sus deportivos con el regreso de los N, mientras que Kia no tiene interés en enfocarse en este tipo de vehículos.
La firma coreana se encuentra trabajando en su bloque cuatro cilindros y 2.5 litros turbo para montarse en posición transversal, por lo que los modelos de Hyundai N resultarían beneficiados.
Aunque este motor no es completamente nuevo (misma arquitectura y cilindrada), se encuentran reforzando la eficiencia térmica para evitar pérdidas, y aumentar el rendimiento.
Si lo comparamos con el actual motor de gasolina turboalimentado de 2.5L que emplea el K5 y Sorento en Estados Unidos, el rendimiento aumenta 12% por lo que superarían la barrera de los 300 caballos de fuerza y el torque máximo iría más allá de los 310 Lb-pie.
También, el tamaño de esta motorización cambiará para ser más compacta, lo que le permitirá formar parte de sistemas de propulsión modulares.
En el caso de los sistemas híbridos e híbridos enchufables, esta mecánica irá acoplada a un motor eléctrico con lo que el consumo de combustible se reducirá hasta 4% y permitirá alternar el funcionamiento en serie y paralelo para adaptarse mejor a cada estilo de manejo
Respecto a los autos eléctricos de autonomía extendida funcionará como extensor de energía, por lo que esta tecnología se convertirá en una alternativa a los autos eléctricos a baterías.
Asimismo, Kia confirmó su entrada al mercado de pickups medianas en Estados Unidos, con un nuevo modelo exclusivo que se diferenciará del Tasman destinado a otros países.
