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Mitsubishi L200 GSR, primer contacto en México

Condujimos la versión tope de gama de esta pick up por algunos caminos complicados del Estado de México.

Mitsubishi L200 GSR, primer contacto en México

Hace poco más de seis meses que Mitsubishi lanzó en México la nueva generación de la L200, su exitosa pick up, misma que esta semana completó su renovada gama con la legada oficial de la versión GSR, una camioneta con un look más deportivo y lujosa.

Si bien las siglas GSR (Grand Sport Racing) estaban destinadas para autos de alto desempeño, la marca japonesa justificó su aparición en este modelo al afirmar que muchas de las tecnologías de su sistema de tracción 4x4 derivan directamente de sus años en el rallismo, así que sí, es una heredera de esos Lancer y Montero, que celebraron grandes victorias en esta especialidad.

Esta pick up se había anunciado hace unas semanas y si quieres saber todas las especificaciones pica en esta liga.

Antes de darnos las llaves, Mitsubishi presumió que L200 representó 42% de sus ventas en México durante el año pasado, por lo que es la niña consentida de la casa, con un desempeño de colocaciones muy superior al del cualquier otro miembro de la familia, incluyendo la icónica Outlander, el sedán subcompacto G4 y la nueva Outlander Sport.

Ahora sí, es momento de tomar el volante y adentrarnos en los duros caminos que nos presenta la zona montañosa del Estado de México, específicamente en Atizapán, yendo hacia Villa del Carbón.

Antes de subirnos, le dimos una vuelta para ver mejor el trabajo estético que la marca hizo en esta camioneta, que tomó como base la versión GLS 4x4 y la atavió con elementos como acabados en negro piano, un rollbar más pequeño y estilizado, molduras negras en las salpicaderas y un alerón en la tapa de la batea. Todos estos elementos, además de las manijas de las puertas, están pintadas en negro metálico, que las hace lucir muy bien.

 Por dentro encontramos vestiduras bitono que mezclan piel sintética naranja con una especie de Alcantara negra y despuntes en naranja. El tablero mantiene la configuración de relojes análogos con una pantalla central de 7.0 pulgadas, volante forrado en piel multifunción y un sistema de entretenimiento de 9.0 pulgadas con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, entradas USB, Bluetooth y seis altavoces.

En general la cabina es amplia y confortable en todas las plazas. La banca trasera cuenta con reposabrazos central, entradas USB y en el respaldo del asiento del copiloto encontramos dos bolsillos pequeños para poner el celular u otros objetos.

Disfrutando la naturaleza

Tras unos kilómetros en el asfalto, que bien se podría considerar una prueba offroad por lo dañado que está el piso en algunos lugares, tocamos la tierra y fue el momento de pasar el sistema de tracción de 2H (tracción trasera) a 4H (tracción integral) para comenzar a andar por la tierra, aunque rápidamente hubo que pasar al modo 4HL, que es una especie de punto intermedio en la caja de transferencia, que sí nos da más torque, pero al mismo tiempo nos deja rodar a mayor velocidad que en el 4Low o 4LL, como lo pone Mitsubishi.

Si no eres muy iniciado en el offroad, los sistemas 4x4 puros (no All Wheel Drive) tienen un modo de tracción que se llama 4Low en el que mediante la multiplicación de los engranes del diferencial y la caja de transferencia, se eleva la fuerza del torque que envía el motor, con lo que la rueda puede aferrarse más a las superficies con poca adherencia para que podamos pasar.

Sin embargo, la fuerza es tal, que generalmente se utilizan a no más de 10-15 km/h, pues se corre el riesgo de romper el diferencial o la flecha y quedar varados.

Así que los primeros obstáculos en la tierra, unos escalones de piedra y una pequeña zanja, los pasamos fácilmente con la tracción en 4HL, mientras que para una pendiente con mucha tierra suelta tuvimos que recurrir al modo 4LL, donde el motor turbodiésel de este vehículo dio lo mejor de si y salimos con un acelerón (además del bloqueo del eje trasero activado).

La prueba final nos llevó a un riachuelo lleno de piedras lisas, donde la tracción era prácticamente nula y una raíz marcó un escalón para el lado derecho del vehículo, lo que dificultó mucho la maniobra, pues con la caída de la rueda trasera era muy probable que pudiéramos dañar la fascia.

Sin embargo, con paciencia y el buen empuje del 4x4 logramos pasar sin contratiempos, para llegar a un caminito de tierra, donde movimos de nuevo el sistema de tracción a 4H y pudimos jugar un poco con el balance de esta pick up al ir a mayor velocidad, creyendo que somos pilotos de rally.

La L200 es la base de Mitsubishi en México, y la llegada de versiones como la GSR amplían el mercado al que esta camioneta llegará, pues con su look deportivo y mayor equipamiento, estamos frente a un vehículo más enfocado en el uso recreativo, para ir a explorar la naturaleza y disfrutar de grandes aventuras.

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