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BYD King, a prueba: un rey de eficiencia, pero con puntos a fortalecer ¿lo vale?

Hemos puesto a prueba al BYD King uno de los productos medulares de la expansión de la marca en México. A continuación te contamos todos sus detalles.

BYD King, a prueba: un rey de eficiencia, pero con puntos a fortalecer ¿lo vale?

BYD está imparable en México y casi en todos los países donde tiene presencia. Sus eléctricos ya probaron un punto, pero en un mundo donde hay tanta variedad de necesidades, lo que ofrezca lo mejor de dos mundos es la mejor solución y por ello al menos en México, los híbridos enchufables de la marca están siendo un éxito. Una pieza medular de esa estrategia es el BYD King y lo pusimos a prueba.

¿Qué es el BYD King?

El BYD King vino a colocarse en un segmento importantísimo para México y aunque ya no es el estelar de hace algunos años, sin duda alguna tiene mucho peso. El King es un sedán compacto (segmento C) y con ello tiene por rivales al Volkswagen Jetta, Nissan Sentra, Kia K4, JAC J7, entre otros. Al hablar de rivales 100% directos realmente no podemos mencionar alguno otro, pues es el único híbrido enchufable en este grupo, sus rivales más cercanos son las versiones híbridas del Hyundai Elantra, Toyota Corolla, el Toyota Prius y más recientemente el Honda Civic Hybrid.

En cuanto a medidas queda claro que es uno de los productos más grandes de este segmento pues marca 4,780 mm de largo y es tan solo unos milímetros más grande que un Volkswagen Jetta, incluso que un Hyundai Elantra o un Kia K4 —ambos miden 4,710 mm—. De igual forma, a lo alto se percibe más grande debido a su estructura que comparte con modelos 100% eléctricos que tienen que ser algo más altos para acomodar las baterías en el suelo del auto.

Medidas:

BYD King

Medidas

Largo

4,780 mm

Ancho

1,837 mm

Alto

1,495 mm

Distancia entre ejes

2,718 mm

Capacidad en la cajuela

450 litros

Capacidad del tanque

48 litros

A nivel estético el King no es tan extrovertido como esperaríamos de un modelo chino. De hecho, a mi parecer mantiene una buena proporción entre una identidad que podemos diferenciar fácilmente y la sobriedad. 

El frente se adorna por una parrilla de buen tamaño que se flanquea por cuadros que simulan una difuminación de la parrilla, así como otros elementos cromados y faros no tan delgados. Las tomas de aire laterales más bien son canales que pretenden suavizar el flujo del aire para mejorar su aerodinámica.

En los costados vemos pocas líneas de expresión y una forma de sedán algo más tradicional. De igual forma monta rines de 17” en doble tono. Mientras que en la parte trasera solo tenemos unas calaveras en luz LED.

Hay que dejar en claro que a México solo llega una variante de este auto, una única versión que no luce mal, pero que nos hace desear ver más versiones tanto menos equipadas, cómo otras mucho más equipadas que puedan elevar más su imagen y otras ofertas.

Muy amplio y digno de luchar con sus rivales

Por dentro el BYD King nos deja más que claro que las marcas chinas ya evolucionaron y es que al analizar sus materiales, construcción y más, realmente no desentona con la media de su segmento.

Sin duda alguna no será un referente en este sentido, el Mazda3 sigue manteniendo la corona en cuanto a percepción de calidad y refinamiento. Sin embargo, si le tapamos los emblemas creerías que estás ante un Toyota o Volkswagen.

Hay materiales suaves en las zonas altas de tablero y puertas, también muchos plásticos duros con diferentes colores y texturas para mejorar la apariencia. De igual manera, tengo que contarte que esta unidad ya tiene más de 7,200 km de castigo en manos de prensa especializada, influencers y personal de la marca, por lo que el castigo ha sido mayor.

A pesar del kilometraje el auto sigue viéndose bien y no presenta rechinidos, vibraciones o crujidos que acusen una mala calidad de ensamblado. Solamente el plástico de las botoneras del volante y ventanas me parecen muy sencillas. El resto no queda a deber.

Otro punto a mencionar es el espacio y es que al frente uno va cómodo y es fácil acomodarse. En la parte trasera se viaja bien con asientos suaves, espacio a lo ancho, salidas de aire acondicionado y puertos USB-A. El espacio para piernas abunda y yo midiendo 1.75 metros me hacen falta unos 12 cm más para llegar a rozar el techo del auto.

Su cajuela tiene capacidad de 450 litros, una medida en la media del segmento a pesar de ser uno de los más grandes y eso se debe a que las baterías ocupan parte del espacio en el que la cajuela se expandiría. Por ello mismo no lleva llanta de refacción, solo un kit de reparación de pinchaduras.

Mi única queja en cuanto espacio se sitúa en el que tenemos en las puertas del auto, pues realmente no es mucho, solo podemos llevar botellas de unos 500 ml o latas de refresco de 355 ml, pues no hay mucho para aprovechar. Lo mismo sucede con el portavasos central, aunque al menos en el descansabrazos hay buen espacio, al igual que debajo de la consola central.

El equipo está bien y más cuando te cuentan su precio

El BYD King tiene una buena configuración de equipo, por lo que realmente no hay nada que extrañemos, al menos en cuanto a lo útil e importante.

Comencemos con el sistema de infoentretenimiento que se compone de una pantalla táctil de 12.8” muy rápida en respuesta, clara de entender y con posibilidad de personalizar algunos atajos.  Cómo todo BYD también tiene el “truco” de poder girarse para colocarse de forma vertical. 

Esta pantalla es compatible con Apple CarPlay y Android Auto y gracias a su tamaño y definición es fácil entenderla para navegar con rapidez.  También es compatible con conexión 4G por lo que cuenta con su propio sistema de navegación, una tienda para descargar y ejecutar aplicaciones de forma nativa cómo Spotify y Amazon Music, el clásico karaoke de BYD, entre otros.

El sistema de audio es de 6 bocinas bastante sencillo y con ecualización suficiente para disfrutar nuestra música, aunque claro, se extraña ver opciones de algún sistema firmado por Bose, Harman o alguna marca especializada en audio.

El auto cuenta con aire acondicionado de doble zona, cargador inalámbrico para celular, freno de estacionamiento electrónico con auto hold, espejo de día y noche manual, cuadro de instrumentos digital de 8.8” desde el que se puede controlar el aire acondicionado a través de los botones del volante, asientos forrados en piel sintética con ajuste eléctrico para el conductor e iluminación de cabina LED.

La comodidad y conectividad me parece que están muy bien. El único cambio que haría, sería suplir los puertos USB-A por unos USB-C más modernos, fuera de ello no hay queja alguna.

Cumple con normas de seguridad, pero sabemos que puede lograr más

Al hablar de seguridad el BYD King tiene un buen récord en las pruebas que se le han hecho, tanto en impacto como las de durabilidad y seguridad de su batería. En México la única versión de este auto cumple con las normas de seguridad.

Con lo anterior en mente, el King nos ofrece 6 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, asistente de ascenso en pendiente y monitoreo de presión en las llantas. 

Desafortunadamente deja de lado la inclusión de alguna asistencia avanzada salvo por la cámara de reversa con visión de 360°. Si bien lo que porta está bien, para realmente volverse un auto sumamente recomendable, me parece que sería esencial portar una suite completa.

Teniendo en cuenta el precio del auto, aún con una suite de asistencias avanzadas su precio no debería elevarse tanto, por lo que sería más atractivo aún y abriría las puertas a más clientes que también colocan ese tipo de equipamiento como prioritario para su decisión de compra.

Sumamente eficiente, pero con un par de retos

En BYD tienen más que claro que el King tiene por objetivo ser eficiente y vaya que lo logra. Su tren motriz es híbrido enchufable, pero tiene un funcionamiento bastante peculiar. Pues a diferencia de otros híbridos enchufables donde el motor a combustión toma mayor protagonismo, en el King las cosas son al revés.

El motor eléctrico es el que tendrá más peso en la tarea de impulsar al auto y el motor a combustión solamente lo asistirá cuando la exigencia sea alta. De no serlo así, pasa más tiempo funcionando como un híbrido en serie, donde el motor a combustión simplemente trabaja para mantener un nivel de carga aceptable.

Otro detalle curioso es que a diferencia de otros PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle - Vehículo eléctrico híbrido enchufable), el King nunca vaciará por completo su batería. De fábrica viene limitado a no dejar que la carga baje de entre el 20 y 25% de carga, pues como te contaba el motor eléctrico es el que más trabaja para impulsar este auto.

Los datos de este auto son los siguientes:

BYD King 

Especificaciones

Motor a combustión

4 cilindros de 1.5 litros

Potencia motor a combustión

81 hp

Par motor a combustión

99 lb-pie de par

Motor eléctrico

1 motor síncrono de imanes permanentes

Potencia motor eléctrico

177 hp

Par motor eléctrico

233 lb-pie 

Potencia total

204 hp

Par total

313 lb-pie

Batería

8.3 kWh (LFP)

Autonomía total

1,175 km

Autonomía en modo eléctrico

50 km

Mejor consumo en ciudad

26.3 km/l

0-100 km/h

7.9 segundos

Vel max

185 km/h

Suspensión delantera/trasera

Independiente / barra de torsión

Frenos delanteros / traseros

Disco / disco 

Durante el tiempo que lo pude manejar, recorrí más de 400 km con el auto y aunque se nos entregó solo con el 25% mínimo de carga, los consumos son impresionantes. Pues al menos en los momentos mientras lo conduje en ciudad, obtuve consumos de hasta 25.6 km/l. Los peores fueron de 23 km/l.

Esos consumos son similares y hasta mejores que lo que logro con mi Toyota Prius 2024. En ese híbrido el mejor consumo que he logrado es de 25.2 km/l, aunque generalmente lo mantengo entre los 21.7 km/l y los 22.3 km/l.

La aceleración se siente muy bien, pues como habrás visto, el motor eléctrico es mucho más potente y aunque su finalidad sea ser ahorrador, puede acelerar con fuerza. También destaca lo bien que puede recuperar energía y lo bien que gestiona su despliegue. Pues el propio odómetro del auto nos dice que ha recorrido poco más de 7,200 km, de los cuales cerca de 3,200 km han sido solo en modo eléctrico, el resto en modo híbrido.

La dirección es muy suave, pero afortunadamente responde con buena velocidad. La suspensión es suave y me agrada que absorba muy bien todos los impactos en el camino. Domina la comodidad, pero sin caer en el exceso de suavidad.

Otra cosa que me gustó es el aislamiento de sonido, pues es un auto que casi no deja entrar ruido del exterior.

Finalmente, ya vimos que es más que capaz de ser muy eficiente aún sin cargarlo, sin embargo, para sacarle el mayor provecho será mejor tener el cargador en casa para aprovechar la tarifa más baja y con la que realmente podrías pasar meses sin ponerle gasolina al auto. Ya que si tu rutina no te hace manejar más de 45 km diarios, podrías superar todo el día sin usar el motor a gasolina y solamente usar el combustible cuando salgas a carretera.

¿Vale la pena?

El BYD King es sorprendente, pues su eficiencia es de lo mejor en el segmento, aún sin cargarlo a diario. Aunque como dije, para realmente sacarle provecho es mejor tener el cargador en casa.

La eficiencia, su espacio, su calidad y su manejo realmente hacen que valga la pena, especialmente cuando te enteras que vale $499,800 pesos. Es cerca de $150,000 más barato que un Hyundai Elantra Hybrid y que un Honda Civic Hybrid. Incluso es un poco más caro que la versión base del Toyota Prius y cerca de 50,000 más barato que la versión tope.

Todo suena de maravilla, sin embargo, creo que para que sea infalible debería llevar una suite completa de asistencias avanzadas. Especialmente para ofrecer más que una sola versión al público.

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