No es lo común leer historias sobre personas mayores manejando autos deportivos hasta tan tardía edad, más aún, cuando son mujeres, algo que, fuera de las discusiones sobre machismo y feminismo, es verdad.
Es la curiosa historia de Naoko Nishimoto, quien a los 80 años, decidió que no quería conducir más. Esto no sería de extrañarse, de no ser por el auto que conducía, un reluciente Mazda RX-7 Type RB S, el cual compró nuevo y con el que hizo cerca de 77 mil kilómetros.
Investigando un poco sobre la historia de Naoko, llegué a una entrevista realizada por TV Nagasaki (KTN), la cual fue recogida por el medio malayo Paul Tan, donde se cuenta un poco de su vida, dedicada a los gatos, al piano y curiosamente, a los autos deportivos. A los 20 años, el primer auto que le llamó la atención fue el Toyota Publica 800. A los 21 sacó su licencia de conducir y aunque sus papás le dijeron que manejar era peligroso, no les hizo caso y lo compró. Ese auto no duró mucho ya que al casarse y tener hijos, pasó a un modelo más grande y moderno, un Toyota Corona, que también reemplazó más adelante por una versión coupé que tuvo por cerca de 10 años.
Lamentablemente, ese auto comenzó a tener algunos problemas, por lo que Nishimoto pensó en un reemplazo, el cual llegó de casualidad, mientras descubrió la famosa serie Initial D con su hijo, la cual le llamó la atención por su estilo gráfico y como estaban ilustradas las carreras. Así fue como llegó al Mazda RX-7 que manejaba uno de los hermanos Takahashi de los RedSuns. "Le dije a mi hijo, 'este es muy hermoso'. Me dijo que era un Mazda y fui a comprarlo."
Así fue como comenzó la búsqueda, hasta que llegó a un concesionario donde encontró la unidad de color plateado que la acompañó por 25 años. El Type RB es el modelo base, pero la variante S agregaba algunos detalles deportivos extra como el alerón trasero, neumáticos de clase ZR (mayor agarre), faros de niebla y asientos de gamuza. El motor, rotativo por supuesto (13B-REW), contaba con caja manual de cinco velocidades y 261 Hp, casi 20 Hp menos que los que desarrollaban las versiones más potentes de esa época (Type R y Type RS).
Aunque Nishimoto declara que aún puede conducir, tiene miedo que los riesgos físicos obvios que pudieran aquejar a una persona de avanzada edad la dejen sin poder conducir de golpe y abandonando su preciado auto, por lo que comenzó la búsqueda de un nuevo dueño que cuidara tanto de su RX-7 como ella lo hizo. La entrevista por KTN hizo que 400 personas se interesaran en su auto, incluyendo al equipo de relaciones públicas de Mazda, quienes resultaron ser los ganadores.
Mazda invitó a Nishimoto al mismo concesionario donde ella compró y mantuvo su auto por todo este tiempo. Se realizó una emotiva ceremonia, donde se le obsequió la patente de su auto, un ramo de flores, bocetos originales del modelo y un mensaje especial del mismísimo CEO de Mazda, Masahiro Moro. La marca usará el auto en eventos especiales buscando honrar no solo la magnífica historia de un auto fuera de serie para su época, sino que el vínculo emocional que pueden surgir entre los dueños y sus autos, sin importar su género, edad y motivaciones.
【KTN】傘寿を迎える女性の趣味はスポーツカー。愛車はマツダRX-7
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