En HWA saben “un poco” al respecto, de hecho, su CEO, Gordian von Schöning, supo escoger a conciencia la base ideal para este proyecto que extrapola lo que debe ser, en ejecución, una restomod que justifique los 760,000 dólares y claro, siempre habrá quien los pague, pero revisarán hasta el último tornillo o punto de soldadura.
Así que tomando como inspiración aquel modelo campeón del DTM, HWA literalmente desmanteló por completo el auto y, por “completo” no me refiero a los paneles e interiores; sino al chasis, los subchasis y bastidor para instalar uno nuevo totalmente en aluminio certificado para el motorsport, así que, de entrada, ya se aseguraba una calidad de marcha y maniobrabilidad de alto nivel.
Luego, con todo revisado hasta el más mínimo detalle, era tiempo de cubrir con material anticorrosivo. Hasta ese momento, el 75% del auto original ya no era el mismo y había ganado el doble de rigidez estructural.
Luego, vino la “cirugía mayor”: recolocar los ejes. El delantero 5 centímetros hacia adelante y se colocó una nueva transmisión manual sobre el eje trasero. Lo anterior solo fue como preparar el camino para que un V6 biturbo de 3.0 litros de 44 hp encajara sin mayores complicaciones, logrando una valiosa distribución de pesos 50: 50.
La suspensión reúne componentes de alto desempeño como barras estabilizadoras de H&R, amortiguadores KW ajustables. Los frenos pueden ser con discos de acero o de carbono formados por Bosch con ESP. HWA únicamente fabricará 100 unidades de este impresionante Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 EVO, pero ¿qué crees? Ya están todos vendidos.