La movilidad eléctrica ha hecho que poco a poco nos olvidemos los motores de aspiración natural, los cuales cada vez tienen menor presencia, pero gracias al Aston Martin Valkyrie podemos disfrutar (aunque sea a la distancia) del motor atmosférico más grande y potente.
Este fue desarrollado de manera conjunta entre Aston Martin y Red Bull, con el fin de crear un Fórmula 1 de calle utilizando la tecnología y conocimientos de ambas partes.
Optaron por un bloque V12 de 6.5L desarrollado por Cosworth que entrega 1,000 caballos de fuerza y 546 Lb-pie de torque. Este motor, además puede revolucionar hasta 11,200 rpm y cuenta con un apoyo eléctrico desarrollado por Rimac que añade 160 Hp y 207 Lb-pie adicionales.
De esta manera, el rendimiento conjunto del Valkyrie es de 1,160 Hp y 664 Lb-pie, lo que sitúa la relación peso/potencia por debajo del 1:1, ya que el Aston Martin Valkyrie pesa 1,030 Kg y la carga aerodinámica es de 1,800 Kg.
La transmisión es secuencial de un solo embrague con siete velocidades, Bosch fu ele encargado de la gestión electrónica del motor y el control de tracción y de estabilidad, mientras que Wipac es el responsable de los faros ligeros de LED para la versión de calle.
Originalmente el Aston Martin Valkyrie era conocido a nivel interno como Nebula, un acrónimo de Newey, Red Bull y Aston Martin. Después evolucionó a AM-RB 001, haciendo referencia a Aston Martin (AM) y Red Bull Racing (RB) y hasta 2017 fue bautizado como Valkyrie, inspirado por la mitología nórdica.
Sólo existirán 150 ejemplares de este hiperdeportivo de 3.2 millones de dólares.