Hace poco más de un mes, Aston Martin confirmó que regresaría a la categoría estelar del automovilismo de resistencia en 2025, reviviendo el proyecto Valkyrie para desarrollar un Hypercar de competencia.
Así que para comenzar a poner a tono este bólido, que debería debutar a finales de enero de 2025 en las 24 Horas de Daytona, la firma británica comenzó ya con los primeros test en la pista de carreras, donde poco a poco irán poniendo a punto a este auto, que llevará a la casa de Gaydon a la máxima categoría del automovilismo de resistencia por primera vez desde 1969.
Justo una década antes la marca registró su máximo logro, ganar las 24 Horas de Le Mans con Carroll Shelby y Roy Salvadori al volante del Aston Martin DBR1/300. Ese año hicieron el 1-2.
Así que buscando honrar ese legado, la marca inglesa puso en marcha este proyecto de competencia, donde aprovechará la plataforma del actual Valkyrie, un hermoso súper auto híbrido, del que se fabricarán 150 unidades con un precio de 3.5 millones de dólares, que lanzó al mercado en 2021 y que su diseño fue obra del gran Adrian Newey.
Este Hypercar montará un motor V12 6.5 litros, aspirado natural, que genera 1,000 caballos de fuerza, desarrollado por el especialista inglés Cosworth, que al igual que el bastidor de fibra de carbono, son heredados del auto de calle.
Esto le resto trabajo de desarrollo y más inversión a Aston Martin, siendo el único fabricante en la categoría estelar del Mundial de Resistencia (WEC) y del IMSA, en Estados Unidos (correrá en ambos seriales), que tendrá un prototipo de carreras derivado de un coche existente.
Cuando el Valkyrie AMR-LMH llegue a las pistas de carreras, encontrará una de las mayores competencias de la historia de esta especialidad del deporte motor al tener que enfrentarse contra Porsche, BMW, Lamborghini y Cadillac en ambas series, en el IMSA se suma Acura y en el WEC también se encontrarán con Ferrari, Toyota, Peugeot, Alpine e Isotta Fraschini.}
