Para muchos hoy , la imagen de su auto es parte fundamental, por ello es que diversas marcas han optado por expandir el arsenal de opciones que uno como cliente puede adquirir para su auto. Un truco conocido y efectivo es el de crear variantes de aspecto deportivo que imiten hasta cierto punto a los modelos tope de gama. Justo eso es lo que ha hecho Mini con el Cooper S y un kit estético John Cooper Works.
Similar a lo que vemos con los S-Line en Audi, los BMW con paquete M Performance o los Mercedes con el AMG-Line, es lo que hace Mini con este Cooper. En ese sentido el modelo “S” gana elementos como el splitter frontal, contorno de parrilla, difusor trasero, emblema JCW, fascia con tomas de aire más grandes, taloneras, contorno de faros en negro y la opción a elegir entre rines de 17” o de 18” de un diseño más deportivo.
Por dentro este nuevo nivel ofrece nuevos insertos en color rojo, tapicería que combina tela y piel sintética, así cómo algunos patrones de diseño para elevar ese aspecto deportivo.
Sin embargo a pesar de llevar el aspecto más deportivo, bajo el cofre sigue manteniendo el motor tradicional de los Cooper S, es decir, un motor turbo de cuatro cilindros de 2.0 litros que entrega 204 hp y 221 lb-pie de par que solo envía el poder al eje delantero a través de una caja automática de doble embrague de 7 cambios.
Por ahora esta variante solo comienza a calentar motores de lo que veremos en unos meses cuando el verdadero John Cooper Works se presente con mucho más poder, una puesta a punto más agresiva y elementos visuales más llamativos.
Finalmente hay que aclarar que Mini llevará la filosofía de mayor desempeño de los JCW también al modelo eléctrico, mismo que ya está en pruebas finales previo a su lanzamiento oficial durante los últimos meses de este 2024.
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