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Prueba de Manejo

Geely Starray y Okavango, primer contacto: ponles atención porque seguramente pronto verás muchas

Pudimos manejar en una ruta breve los dos SUV nuevos de la marca que se colocan por encima de Coolray.

Geely Starray y Okavango, primer contacto: ponles atención porque seguramente pronto verás muchas

En esta ruta nos pusimos al mando de las versiones más completas tanto de Starray cómo de Okavango. En una ruta de Ciudad de México a Puebla para conocer como se comportan en un ambiente más tradicional de uso.

Geely Starray: La sorpresa del segmento

Sin duda alguna el producto que más llamó nuestra atención fue Geely Starray, la camioneta compacta de 4.6 metros de largo que viene a dar batalla a modelos como Tiguan, X-Trail, RAV4, Tucson, Sportage y compañía.

A nivel diseño nos deja ver claramente el nuevo leguaje de diseño de la marca, que ellos mismos denominan, una generación 4.0. Se caracteriza por una serie de trazos afilados, largos y disruptivos. Faros y calaveras delgadas, rines grandes y en general una percepción de novedad mucho más marcada.

En la variante tope de gama nos encontramos con equipo como rines de 20”, faros y calaveras LED, techo en color negro y techo panorámico.

Interior bien logrado y lleno de equipo

Sabemos que las marcas chinas se dan a conocer por el ofrecer una cantidad enorme de equipo a un precio más competitivo, pero generalmente sacrificando en temas como la calidad de los materiales o en general algunos detalles de ensamblado.

En el caso de Starray fue una gran sorpresa al encontrar materiales de buena calidad y ensamblados que en ningún momento nos dieron vibraciones, rechinidos o algún elemento extraño.

Los materiales se componen de mezclas bien seleccionadas con muchos plásticos duros en las zonas de menor contacto, pero materiales suaves como telas o pieles sintéticas en otras donde más podremos tener contacto.

Por si fuera poco, el diseño con muchos relieves y hasta la iluminación ambiental de 72 colores, hicieron mucho por crear un interior muy superior a lo que esperamos de una marca china. Con varios colegas, determinamos que la percepción del interior, es muy similar a la que vemos en marcas coreanas ya establecidas.

Elementos como la pantalla vertical de 13.2” nos dejan ver un buen trabajo de desarrollo de software, en el que la pantalla trabaja muy rápido ante todo comando. Lo malo es que esta pantalla controla hasta la posición de los espejos laterales. Tanta carga a la pantalla termina complicando soluciones que llevaban décadas siendo más sencillas.

Otro detalle peculiar es que ninguna de las dos camionetas tiene compatibilidad con Android Auto, pues solo aceptan Apple CarPlay.

El sistema de audio Harman Infinity fue realmente una revelación con una claridad, calidad y potencia digna de los mejores en audio de este segmento. También lleva asientos forrados en piel sintética y con ajuste eléctrico para conductor.

Cargador inalámbrico para celular, techo panorámico, cuadro de instrumentos digital de 10.25” y hasta head up display son lo que terminan por complementar lo destacado en equipamiento.

En términos de seguridad, Geely le ha dado 6 bolsas de aire, frenos ABS y control electrónico de estabilidad. A ello se suma una suite completa de asistencias avanzadas como el freno autónomo de emergencia, monitor de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo, mantenimiento de carril y hasta visión de 540°.

Mecánica tradicional con motor turbo

Mecánicamente usa un motor turbo de 4 cilindros de 2.0 litros con 215 hp y una caja DCT de 7 marchas húmeda. Para una camioneta, esta mecánica queda muy bien, se mueve con soltura, se maneja bien, transmite confianza, aunque no se niega que su suavidad a ritmos acelerados sí produce más balanceo de carrocería que lo que vemos en una Mazda CX-5 o Honda CR-V, por ejemplo.

La dirección tiende a ser muy suave, pero el apoyo que muestra en general la camioneta en el camino es de lo mejor, pues la suspensión independiente en ambos ejes hace que se comporte bien bajo exigencia.

El aislamiento de sonido también es de destacar, pues ni el rodar de las llantas, motor o ruido exterior tienden a colarse de manera notoria a la cabina.

La eficiencia fue difícil de medir, pues con una ruta con varias detenciones, a paso rápido y periodos largos de motor encendido sin moverse, hizo que el auto no fuera lo más eficiente posible. Por ello en nuestra prueba de manejo completa hablaremos de ese detalle.

La Geely Starray está disponible en cuatro versiones con precios que van de los $549,888 a $645,888.

Geely Okavango: tres filas de asientos y mucho espacio

Okavango se presenta como la alternativa de tres filas de asientos en un segmento mediano de acceso. En ese sentido podemos decir que Okavango tiene como rivales a KIA Sorento, Toyota Highlander y Chirey Trigo 8 Pro, entre otros.

Diseño más tradicionalista

Su imagen corresponde a la generación 3.0 de productos de Geely y eso lo notamos gracias a que sus formas son algo más sencillas y cuadradas que las que vemos con Starray. A pesar de ello sigue funcionando, pues con trazos tan cuadrados, va muy de la mano de lo que los clientes buscan en cuanto a imagen en este segmento.

Por fuera cuenta con faros y calaveras LED, techo panorámico y hasta rines de 19” para complementar su look. Hablando de dimensiones cuenta con 4.8 metros de largo, que por cierto se aprovechan muy bien en el interior.

Amplitud como principal atributo

La cabina cuenta con un diseño más sencillo, pero afortunadamente la calidad de materiales se percibe buena. No de lujo, pero sí de calidad suficiente para este segmento.

El equipo lleva una pantalla de 12.3” para el sistema de infoentretenimiento que también solo es compatible con Apple CarPlay. Algo a notar, es que la interfaz no es tan clara y sencilla de entender como Starray.

El resto del equipo se compone de: cuadro de instrumentos digital es de 10.25", aiire acondicionado automático de doble zona, asientos delanteros con ajuste eléctrico y memorias, consola central con salida de A/C para mantener frías las bebidas, asientos calefactables, espejo electrocrómico, entre muchas otras cosas.

La segunda fila sobresale por la enorme cantidad de espacio con la que cuenta. Por cierto, esa segunda fila solo cuenta con una banca, no hay asientos tipo capitán individuales. La calidad de materiales y comodidad en la parte trasera, se mantiene al nivel de lo que vemos en el frente.

La tercera fila, al igual que en todos estos SUV, es más para uso ocasional y para personas pequeñas, porque tanto por posición como por espacio queda algo limitado.

Comodidad para ciudad y carretera

A nivel mecánica, tiene exactamente la misma configuración que la Starray, es decir, el motor turbo de 4 cilindros y 2.0 litros con 215 hp y la misma caja automática de doble embrague de 7 cambios y tracción delantera.

A pesar de ser más alta y pesada, la anchura extra de vías y una puesta a punto más refinada, hace que la marcha se sienta considerablemente mejor, más platinada, menos rebote y en general aún más sedosa.

En este modelo en particular el aislamiento de sonido destaca, por lo que es muy buena para viajes por carretera e incluso un poco el caos de la ciudad.

A nivel consumos, tuvimos una situación similar a la que vivimos con Starray, en la que el mejor consumo en carretera rondó los 7.7 km/l. Por lo tanto también será más conveniente esperar a poder hacer la prueba completa.

En el caso de la Geely Okavango, solo hay dos variantes disponibles para México con precios de $669,888 a $729,888.

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