Ya sea el Jeep más pequeño de todos o el más lujoso, la esencia de la marca se plasma bien en cualquier producto. Inconfundibles desde cualquier ángulo, aunque sus propósitos sean diferentes. Con la Jeep Renegade tenemos el acceso en nuestra región a la marca con una camioneta de enfoque urbano total, pero que al menos en imagen nos recuerda de donde viene. Acompáñame a conocer como se mantiene para 2024 y si es un producto que siga siendo atractivo y lógico.
Mezcla de elementos de dos segmentos distintos
Conocer y manejar Jeep Renegade de inmediato confunde un poco y es que a grandes rasgos encuentras muchas cosas que son más adecuadas para una camioneta del segmento de los compactos (C-SUV), y otras que encajan perfecto con una camioneta subcompacta (B-SUV).
A pesar de ello, algo de lo que no tengo duda es que me encanta como se ve y lo que puedes hacer con una de estas con accesorios oficiales.
En primera instancia, este es el modelo 2024 que mantiene la imagen que ya conocíamos de hace algún tiempo cuando se actualizó. Eso quiere decir que el frente estrena un contorno de parrilla y faros que ya no dejan al descubierto por completo sus luces de conducción diurna redondas. Ahora esa interrupción en la parte alta parece darle una mirada “enojada”. Algo que le encanta a los clientes de las camionetas. También la fascia lleva un cambio notorio de formas y de contrastes.
Como buen Jeep también respeta otro de sus cánones, el ser sumamente cuadrado, con costados limpios, pero extremos más expresivos. En esta variante llamada Limited y tope de gama, te puedes encontrar cosas como: rines de 19”, techo panorámico gigante, faros y calaveras LED, además de tener la capacidad de personalizarla con un montón de elementos opcionales originales por parte de Mopar y sus aliados.
Por ejemplo, esta Renegade trae gráficos en el cofre que hacen homenaje a los primeros Willys militares, gráficos en los costados con montañas para exaltar el espíritu aventurero de la marca y hasta un porta bicicletas en el techo. A ello puedes sumar ganchos de arrastre, soporte para bicicletas, cápsulas para montar en el techo, entre cientos de otras opciones.
A ver, en dimensiones cumple a cabalidad con lo que vemos hoy en el segmento de los subcomcpatos. Pues mide 4.2 metros de largo, 1.8 metros de ancho y 1.69 de alto. Lo cual lo deja incluso casi entre 4 a 6 cm más corta que las más grandes de los B-SUV. Sin embargo, a nivel mecánica y precio se coloca mucho más cerca de un B-SUV. Pero, ya hablaremos de eso en un momento.
- Longitud: 4,268 mm
- Anchura: 1,805 mm (sin espejos)
- Altura: 1,692 mm
- Distancia entre ejes: 2,570 mm
- Capacidad de cajuela: 314 litros
- Peso 1,495 kg
Aprovechando al máximo las formas cuadradas
El interior de la Renegade es como un ilusionista y es que desde fuera notas perfectamente que es un producto relativamente pequeño y que sí se nota más compacta que un Volkswagen Taos o Corolla Cross que son los SUV más pequeños de la categoría que le sigue. Sin embargo, por dentro, Jeep aprovechó perfectamente lo cuadrada que es para darnos una sensación de gran espacio.
Incluso hasta la forma del cofre y la posición de manejo hace que creas que vas en algo mucho más grande. Desafortunadamente, creo que el espacio para pertenencias al frente no está tan bien optimizado, en las puertas no puedes llevar mucho, la consola central casi no existe y la forma cuadrada de los portavasos limita lo que puedes llevar, casi no hay espacios amplios y te debes conformar con la guantera o lo que hay bajo el descansabrazos central.
Otro detalle es que ergonómicamente, me parece que la pantalla, controles de a/c y de otras funciones están muy abajo, por lo que aunque tengas botones físicos, a veces tienes que desviar mucho la mirada del camino para buscar lo que quieres.
En temas de percepción de calidad, de nuevo me siento más cerca de un SUV subcompacto, y es que a pesar de que sí hay materiales suaves cubriendo casi todo el tablero, los plásticos de puertas, algunos botones y hasta los brazos de las direccionales no se sienten muy bien que digamos.
Algunos solo se ven sencillos y otros la verdad es que hasta tienen algo de juego, Creo que ahí se nota el corte de presupuesto en unas áreas para favorecer otras. El equipo es uno de sus puntos más fuertes y es que tiene de todo.
Arrancamos con pantalla de 8.4” con el sistema Uconnect que siempre me ha parecido uno de los más completos y claros en información; es compatible con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica y lleva un sistema de audio de 6 bocinas decente.
También hay cuadro de instrumentos digital de 7” con mucha info y opciones de visualización, espejo elctrocrómico, a/c automático de doble zona, un enorme techo panorámico que cuya cubierta siento que es algo delgada, pues sí deja pasar algo de calor a veces.
Continuamos con cargador inalámbrico para celular, freno de estacionamiento electrónico, asientos tapizados en piel sintética, y solo con ajuste manual.
De equipo no me quejo, realmente tiene más que suficiente y lo más relevante. Cosas como asientos ventilados, iluminación ambiental, control eléctrico para asientos y hasta un sistema autohold, se agradecerían. Aunque claro, tampoco son esenciales.
La seguridad me parece que también es un gran acierto, al menos en la versión tope. Y es que a pesar de que a lo largo de la gama encontramos muy buena configuración. Hay que decir que la variante Sport solo cuenta con bolsas de aire delanteras. La versión Latitud, intermedia, llega a las seis bolsas de aire y la Limited como esta alcanza las siete.
También para esta variante, podremos encontrar una suite completa de asistencias cómo: freno autónomo de emergencia, mantenimiento de carril, monitor de punto ciego, asistente de estacionamiento y control de velocidad crucero. Sí tiene cámara de reversa, pero no guías dinámicas, un detalle que creo también pudo ser bien recibido.
Conducción al estilo "americano"
Al volante de la Jeep Renegade tenemos que dejar un par de cosas claras desde inicio. Y es que esta camioneta a pesar de que tenga una imagen ruda y aventurera, es solamente eso, “imagen”. Se creó con imagen de Jeep, pero no cuenta las capacidades todoterreno de sus hermanos más grandes e icónicos. Vaya, es un producto urbano y está bien, las marcas deben diversificarse.
En ese sentido es un crossover tradicional y esa tarea la cumple muy bien, incluso supera con creces en algunos elementos a rivales de la categoría, pues al menos en cuanto a hardware es más como una camioneta compacta que una subcompacta.
En primer lugar está el motor, que es un cuatro cilindros turbo de 1.3 litros que entrega 173 hp y 199 lb-pie de par. Mucho más que el promedio de los subcompactos. Vaya, tiene mejores cifras que hasta Volkswagen Taos y sus 150 hp y 184 lb-pie.
Continuando con cifras duras, tiene una caja automática de 6 cambios y solo tracción delantera, por lo que queda claro su enfoque a la vida en el asfalto.
El motor tiene mucho punch y puede reaccionar con fuerza, aunque definitivamente la caja a veces no es la más ágil, para arranques en pendientes o maniobras a velocidades bajas. A veces tarda en decidir qué hacer y una vez que entiende, en ocasiones da ciertas patadas suaves.
Otro detalle es el aislamiento de sonido y es que en marcha se cuela más de lo que me gustaría el ruido del motor y del rodar de las llantas. Ahora con el porta bicicletas en el techo, también se genera más ruido y es super notorio aún con ventanas cerradas.
Otra cosa que se muestra de categoría superior es la suspensión, pues Renegade cuenta con suspensión independiente en ambos ejes. Algo raro para un B-SUV.
Gracias a ello la camioneta tiene mejor agarre y se siente más en cintura en todo momento. Eso sí los resortes son tan suaves que el balanceo de la carrocería se marca mucho. A lo lateral es más que perceptible, pero bajo frenadas fuertes el cabeceo es tan marcado que te hace sentir como en un SUV grande de los 2000.
Finalmente, consumos. Renegade nos ha estado dando entre 10 km/l y 11.1 km/l. Una cifra promedio para el segmento, aunque cuando el tráfico se eleva, tiende a consumir un poco más del promedio, cayendo en el rango de los 8 km/l.
Jeep Renegade es para quien quiere el estilo de la marca, pero mucha maniobrabilidad en ciudad
No queda duda que la Jeep Renegade nos puede dar cosas de dos segmentos y eso la hace una propuesta llamativa. Del lado destacable pongo la imagen que aunque cuadrada, tiene su propia esencia y mucho estilo.
También esta lo bien que logra dar la ilusión de que es un producto más grande, que está equilibrada en equipo y que mecánicamente puede ofrecer buenas cifras.
Sin embargo, sí tiene varias cosillas que cambiaría o mejoraría. Por un lado, ya se nota el paso del tiempo en el interior, no es el más ergonómico, o refinado. También el aislamiento de sonido necesita mejorar y si bien te dije que puede acelerar bien. Lo cierto es que la suspensión es tan suave al estilo “americano” que a veces tiende a lanchear y las transferencias de peso, principalmente en frenada son sumamente notorias.
Por $553,900 que cuesta esta variante creo que hay valor, pero también me queda claro que dentro de la misma casa tiene a rivales dificilísimos de roer, y es que no por mucho más de lo que cuesta, te puedes hacer de una Peugeot 2008 que es superior en muchos aspectos. Aquí mejor te pregunto: ¿Prefieres optimizar tu compra o quieres algo que sea más para cumplir el capricho?