El 17 de abril de 1964, en el New York World's Fair, Ford presentó el primer Mustang. El auto que inauguró el segmento de los pony cars fue un éxito inmediato, ya que durante el primer día de lanzamiento se vendieron 22,000 unidades.
El primer Ford Mustang que se fabricó en Estados Unidos, fue un convertible de color banco con un motor V8 260 con 164 hp y 258 lb-pie de torque, con una caja automática de tres velocidades, el cual se vendió por $2,368 dólares. Una suma muy elevada para aquella época.
En México, su vida comercial arranca en octubre de 1964 cuanto se introduce únicamente en la carrocería Hardtop. Cabe destacar que los primeros ejemplares que se vendieron en México, correspondían a unidades CKD pre-montadas en el complejo de Dearborn, Michigan, las cuales acababan su montaje final en la planta de La Villa, en el entonces Distrito Federal, hoy, Ciudad de México.
El motor, en esta etapa inicial, era un 289 PC (4.7 l) hecho en Estados Unidos, el cual estaba asociado a una transmisión manual de 3 velocidades con palanca de velocidades al piso, aunque la automática de igual número de cambios era opcional. La potencia era de 200 hp y 282 lb-pie de torque.
Entre el equipamiento más destacado, tenemos elementos como asientos deportivos, tapicería de vinil, radio AM, limpiadores de parabrisas de 2 tiempos, rines de acero de 14 pulgadas con tapones, llantas con raya blanca, al mismo tiempo que el velocímetro venía en km/h.
Cabe mencionar que, a comienzos de 1965, la fabricación del Mustang ya se realiza integralmente en nuestro país con proveeduría nacional. Por lo que el modelo 1966 pasa a identificarse como un producto “Hecho en México”.
No hay que olvidar que en aquel entonces estaba vigente un decreto automotriz, que regulaba los vehículos ofertados en nuestro país. Si bien, esto limitó la oferta del Mustang, también permitió que al poco tiempo aparecieran versiones completamente desarrolladas en México. No por nada, durante casi 20 años, se le consideraba como “el deportivo de casa”.
Test Drive
