Saleen es un preparador estadounidense que está especializado con los Mustang. A lo largo de los años, esta empresa fundada por Steve Saleen nos ha regalado verdaderas obras de arte y su última creación no decepciona, si no por el contrario, sorprende por su diseño atractivo, pero aún más por el poder emanado por su V8 de 5.0 litros.
El auto que tienes frente a tu pantalla es el Saleen 302 Black Label Mustang 2024 que debutó en el Mustang Club of America (MCA) con motivo del 60 aniversario del icónico deportivo de la firma del óvalo azul.
La unidad que fue develada, resalta por el atractivo tono “Speedlab Beryllium”. Pero también hay otros elementos como un cofre con una toma de aire central, la cual también tiene ranuras de ventilación laterales. La fascia delantera también fue rediseñada y tampoco hay que olvidarse de los ductos de enfriamiento de los frenos completamente funcionales.
El conjunto estético es completado por el nuevo conjunto de faldones laterales, así como el icónico alerón aerodinámico trasero de Saleen. Otro toque clásico es la salida única de escape con un difusor integrado. Sin duda, se nota la mano del preparador estadounidense.
Sin dar muchos detalles, Steve Saleen detalló que el motor V8 de 5.0 litros recibió varias mejoras, entre las que destaca un supercargador, un controlador de acelerador Saleen Performance, una bomba de agua con intercooler de alto volumen, un intercambiador de calor externo remoto, un filtro de aire de alto rendimiento, un sistema de inducción Saleen y un sistema de escape de alto rendimiento.
El poder queda en 800 hp y y 660 libras-pie de torque. Toda esa potencia se envía a las ruedas traseras a través de una transmisión manual de seis velocidades o una automática opcional de 10 velocidades. Para controlar esta potencia se incluyó una suspensión Racecraft Gen, mientras que los frenos también fueron mejorados.
En el interior, resaltan los asientos personalizados con Alcantara y costuras del mismo color de la carrocería, completando la apariencia tanto por dentro como por fuera. Sin duda, Steve Saleen volvió a crear una obra de arte con un Mustang.