Los tapetes de bienvenida en la industria automotriz no son nada nuevo y cada vez los encontramos en modelos de gamas más bajas como un elemento de lujo que encanta a los dueños de los vehículos, pero Bentley va a llevar esta tecnología más allá con el lanzamiento del Batur, su próximo coupé de superlujo construido de la mano de Mulliner.
Estos sistemas son muy sencillos y consisten en un pequeño foco, un pequeño acetato con la imagen que se va a proyectar y un lente de aumento que crece esa imagen. Generalmente están montados en la parte baja de los espejos laterales o de las portezuelas.
Para esta novedad, Bentley utilizará la tecnología Advanced Digital Light Processing (DLP), hoy presente en los faros de algunos autos y en los head-up display.
Este sistema de proyección utiliza tres fuentes de luz de colores que se proyectan a través de cinco lentes y dos prismas en un dispositivo de Microespejo Digital (DMD) de 8 milímetros. El DMD es un pequeño chip de silicona que incorpora 415,800 microespejos, que mediante diversos desplazamientos producen la ilusión de que la imagen tiene movimiento.
Los espejos están hechos de aluminio y tienen apenas 16 micras de ancho, una quinta parte del ancho de un cabello humano. Como el tamaño del espejo y la bisagra son tan pequeños, pueden reaccionar miles de veces por segundo y cada espejo genera un píxel en la animación.
La imagen luminosa se enfoca a través de cinco lentes más, poyectando la animación en el suelo cuando se abren las puertas, que inicialmente será la silueta del Batur, pero Bentley y Mulliner ya hablan de un nuevo opcional en el que sus clientes podrán solicitar la imagen que ellos quieran, llevando la personalización a nuevos niveles.
Tal vez sólo restaría saber si hay forma de reprogramar este sistema para cambiar de imágenes de forma cotidiana o seguirá siendo una única proyección.
